Protocolo de Manejo de Cirugía Metabólica y Bariátrica del Hospital de Especialidades Carlos Andrade Marín. |
Protocolo de Manejo de Cirugía Metabólica y Bariátrica del Hospital de Especialidades Carlos Andrade Marín.
Management Protocol for Metabolic and Bariatric Surgery at the Carlos Andrade Marín Specialties Hospital.
Rocío del Carmen Quisiguiña Aldaz1, Vicente Mauricio Puente Caizapanta1, Leticia Guadalupe Sánchez Rivera1, Fernando Israel Zumárraga López1.
Dr. Juan Dante Páez Moreno, Gerente General HECAM.
Dr. Miguel Ángel Moreira García, Director Técnico HECAM.
Ronnal Patricio Vargas Córdova, Líder Clínica de Obesidad y Enfermedades Metabólicas
HGSF.
Adriana Arias, Clínica de Obesidad y Enfermedades Metabólicas HGSF.
Dra. Gloria del Rocío Arbeláez Rodríguez, PhD. Coordinadora General de Investigación HECAM.
Dr. Roberto Carlos Ponce Pérez, Coordinador General de Control de Calidad HECAM
Dr. Jorge Santiago Jácome Flores, Jefe de la Unidad Técnica de Cirugía General HECAM.
Dra. Denisse Michelle Londoño Murillo, Comisión de revisión y/o validación de protocolos médicos y rutas de enfermería HECAM.
Dra. Ximena Patricia Garzón Villalba, PhD. Comisión de revisión y/o validación de protocolos
médicos y rutas de enfermería HECAM.
Clínica de Obesidad y Enfermedades Metabólicas HECAM.
Este protocolo es una recopilación bibliográfica basada en la evidencia actualizada junto con
las acciones tomadas en nuestra unidad para la selección y manejo integral de los pacientes
obesos, que son candidatos a Cirugía Bariátrica y Metabólica.
HECAM Obesity and Metabolic Diseases Clinic.
This protocol is a bibliographic compilation based on updated evidence together with the actions
taken in our unit for the selection and comprehensive management of obese patients, who are
candidates for Bariatric and Metabolic Surgery.
1. Introducción
2. Objetivos
3. Alcance
4. Marco Teórico
5. Involucrados
6. Actividades
7. Anexo
8. Contro de cambios
La obesidad mórbida es una enfermedad crónica multifactorial asociada a complicaciones físicas y psicológicas que empeoran la calidad de vida de los pacientes y disminuyen su esperanza de vida; es un problema sanitario de primera magnitud debido al incremento de esta patología en Ecuador y a las dificultades que entraña su prevención y tratamiento. La cirugía de la obesidad es compleja, no exenta de complicaciones, cuyo objetivo es reducir de manera significativa las comorbilidades asociadas y mejorar el bienestar de los pacientes, cuya técnica quirúrgica sea fácil de reproducir, con porcentajes de revisión bajos y que constituya un tratamiento eficaz y seguro para la obesidad clínicamente grave, con evidencia que demuestra reducción de la mortalidad por todas las causas, mejoría en la expectativa y calidad de vida de los pacientes1.
Palabras clave: Obesidad Mórbida; Obesidad/diagnóstico; Cirugía Bariátrica; Índice de Masa Corporal; Metabolismo; Complicaciones Posoperatorias.
Morbid obesity is a multifactorial chronic disease associated with physical and psychological complications that worsen the quality of life of patients and decrease their life expectancy; it is a health problem of the first magnitude due to the increase of this pathology in Ecuador and the difficulties involved in its prevention and treatment. Obesity surgery is complex, not exempt of complications, whose objective is to significantly reduce associated comorbidities and improve the wellbeing of patients, whose surgical technique is easy to reproduce, with low revision percentages and that constitutes an effective and safe treatment for clinically severe obesity, with evidence that shows a reduction in all-cause mortality, improvement in life expectancy and quality of life of patients1.
Keywords: Obesity, Morbid; Obesity/ diagnosis; Bariatric Surgery; Body Mass Index; Metabolism; Postoperative Complications.
Contar con información fiable en beneficio de los pacientes con obesidad; establecer lineamientos para el diagnóstico, tratamiento integral, trastornos metabólicos, optimizar el tiempo, recursos diagnósticos para la toma de decisiones a través de la normatización del manejo preoperatorio, intraoperatorio, postoperatorio y el tratamiento de las complicaciones derivadas de la enfermedad y la cirugía.
1. Evaluar pacientes obesos y sus comorbilidades que asisten al Hospital de Especialidades Carlos Andrade Marín (HECAM).
2. Realizar un adecuado manejo integral e interdisciplinario con las Unidades Técnicas afines como son: Medicina Interna-Rehabilitación Cardiometabólica, Endocrinología, Nutrición, Psicología, Gastroenterología y otras de ser pertinente.
3. Complementar el tratamiento clínico-quirúrgico de los pacientes que acceden al programa.
Este protocolo clínico-quirúrgico sirve para estandarizar el manejo de los pacientes obesos con comorbilidades que necesiten cirugía, está dirigido a los médicos tratantes, médicos postgradistas y personal de enfermería de la Unidad Técnica de Cirugía General del HECAM.
La obesidad es una enfermedad casi siempre auto infringida, crónica, no transmisible, progresiva, recurrente, multifactorial y epidémica que se caracteriza por un exceso de peso y tejido adiposo o bien sólo un incremento de la grasa corporal (normal 10-14% en hombres y 18-25% en mujeres), reflejada en el incremento del índice de masa corporal (IMC) por encima de 30 kg/m2 . Mientras el sobrepeso se refiere a un exceso de peso del individuo, de manera independiente de los componentes aumentados, está relacionada con un incremento del peso a expensas de la grasa, y como la medición de ésta requiere del empleo de métodos que no están al alcance de la práctica cotidiana, ésta enfermedad se determina sobre la base de mediciones indirectas, como los parámetros de antropometría a partir de los cuales es posible determinar el IMC, que permite establecer una clasificación, a la vez que ofrece la pauta para distinguir al paciente quirúrgico (IMC > 30) del no quirúrgico (incremento de grasa con IMC < 30)1,2. Tabla 1.
Selección de pacientes:
La selección cuidadosa del paciente resulta
fundamental para el éxito del tratamiento. En 1991, el Instituto de Salud de
los Estados Unidos (NIH) emitió la Declaración de Consenso para la selección
de estos individuos, que ha sido la base de
las indicaciones quirúrgicas de la mayoría
de las guías y consensos. Si bien cada
candidato a cirugía debería recibir una
evaluación riesgo-beneficio, la Declaración de Consenso expresó por primera
vez las condiciones para la selección de
los mismos1.
Este protocolo recoge consensos intersocietarios de manejo integral de obesidad de Argentina del año 2019, el mismo que va acorde con las Guías de Tratamiento de la Obesidad de la Sociedad de Endocrinólogos de Estados Unidos (AACE/ACE), las Guías de Manejo del Paciente Bariátrico AACE/TOS/ASMBS (Asociación de Endocrinólogos de los Estados Unidos, Sociedad de Obesidad y Sociedad de Cirugía Bariátrica y Metabólica) y las Guías Europeas Interdisciplinarias en Cirugía Bariátrica y Metabólica de IFSO y EASO (Federación Internacional de Cirugía de la Obesidad y Sociedad Europea para el Estudio de la Obesidad)1 y el Consenso Argentino de Nutrición en Cirugía Bariátrica de la Sociedad Argentina de Nutrición las cuales sostienen la indicación de cirugía en pacientes que presentan al menos uno de los siguientes literales:1-4.
• IMC mayor de 40 kg/m2
con comorbilidades o sin ellas.
• IMC superior a 35 kg/m2
con una o
más comorbilidades, en pacientes en
quienes el descenso de peso podría
mejorar esa condición: diabetes tipo 2
(DM2), hipertensión arterial (HTA),
dislipidemias, síndrome de Pickwick,
enfermedad hepática grasa no alcohólica (EHNA), síndrome de apnea-hipopnea obstructiva del sueño
(SAHOS), enfermedades cardiorrespiratorias, reflujo gastroesofágico
(RGE), seudotumor cerebral, asma,
enfermedad articular severa, enfermedad venosa, incontinencia urinaria
grave, calidad de vida considera deteriorada y trastornos psicológicos severos
relacionados con la obesidad1.
• Respecto del IMC: Se refiere al
máximo al que el paciente presentó
previo a su pérdida de peso. La pérdida de peso preparatoria, por la que
los pacientes lleguen a un IMC por
debajo del requerido para la cirugía,
no debería constituir una contraindicación.
• El paciente debió fracasar en tratamientos previos, como los programas
de pérdida de peso no quirúrgicos, de
manera independiente del tipo o duración de dichos tratamientos.
• El enfermo debe estar informado, con
aceptable riesgo quirúrgico, y comprometerse con un tratamiento y el
seguimiento a largo plazo1.
• Respecto de la edad: La mayoría de
los estudios y los metanaálisis que
demostraron beneficios con la Cirugía Bariátrica se refirieron a una
edad entre 18 y 65 años. Sin embargo, varios estudios observacionales5,6 y
dos revisiones sistemáticas7,8 que compararon los resultados
de pacientes mayores de 65 años,
con menores de esa edad mostraron
que la reducción de peso al año y la
mejoría de comorbilidades como la
DM2, la HTA y la dislipidemia fue similar al de los menores de 65 años en
la mayoría de trabajos. En personas
menores de 18 y mayores de 65 debe
evaluarse el riesgo-beneficio, debido
a que el objetivo primario fue mejorar la calidad de vida. En pacientes > 65
años deberá realizarse una evaluación
individual, dado que la condición clínica del paciente determinará la conveniencia o no de la indicación quirúrgica. Sobre la base de estas consideraciones, el médico u otros profesionales del área de la salud, como
nutricionistas y psicólogos, deberán
indicar la consulta a un equipo especializado, el mismo que determinará
la posibilidad quirúrgica del paciente
en un lapso de evaluación variable1.
Contraindicaciones de la
Cirugía:
• Presencia de alteraciones psiquiátricas
mayores (psicosis; episodio maníaco,
hipomaníaco, mixto o depresivo), retraso mental y bulimia nerviosa.
• Presencia de ideación de muerte y/o
suicida.
• Abuso de consumo de alcohol u otras
sustancias psicoactivas.
• Enfermedades que pongan en riesgo la
vida a corto plazo.
• Paciente que no logra comprender las
directivas médicas ni los lineamientos
nutricionales y/o psicológicos.
• Pacientes embarazadas1.
6.1 CAPTACIÓN INICIAL DE
PACIENTES
• Entrevista a pacientes obesos desde
la Unidad Técnica de Cirugía General para determinar quiénes son
candidatos al programa.
• Evaluación por primera vez en la
Consulta de Cirugía General con el
usuario de Clínica de Obesidad para
determinación de riesgos y envío a
las Unidades Técnicas-Médicas involucradas en el programa.
• Manejo del equipo interdisciplinario: Rehabilitación Cardiometabólica,
Psicología, Nutrición, Endocrinología, Gastroenterología. Cada
Unidad tuvo su proceso específico
que incluyó la evaluación general, seguimiento y de ser el caso referencia
a otras instancias.
Una vez cerrado el circuito y con la autorización de todo el equipo multidisciplinario se procede a planificar la cirugía en forma individual y siguiendo las recomendaciones de expertos.
6.2 INDICACIONES DE
CIRUGÍA
La cirugía es el conjunto de intervenciones que se realizan sobre el tubo digestivo,
con el objetivo de conseguir la mejoría o remisión de la DM2 y patologías
asociadas en pacientes obesos. En los últimos años, numerosas publicaciones han
demostrado una mejora en el control glucémico, una disminución de la mortalidad
y los eventos cardiovasculares después de
la cirugía en pacientes con DM29,10. En
2015 fue publicado el Consenso Argentino de Cirugía Metabólica11 elaborado
por las Sociedades de Nutrición (SAN), de Diabetes (SAD) y de Cirugía de la
Obesidad (SACO). En dicha publicación,
estas sociedades científicas establecieron
los parámetros de selección de los pacientes candidatos a Cirugía Metabólica
(CM)12, basados en la posición de la International Diabetes Federation (IDF)13
de 2011, en las guías de la AACE/TOS/
ASMBS 2013 y EASO/IFSO-EC, y recomiendan la CM para el tratamiento de la
DM2 con inadecuado control metabólico e IMC > 35 kg/m2; a su vez, también
proponen este tratamiento en pacientes seleccionados con IMC 30-35 kg/m2.
Se debe tener en cuenta que, para la CM, el IMC no sería un criterio apropiado, pues no refleja la composición corporal ni la distribución de la masa grasa corporal11 en la selección del paciente.
El Consenso Intersocietario de Cirugía Bariátrica y Metabólica de la Asociación Argentina de Cirugía propone que los pacientes deben presentar los siguientes criterios de selección básicos, más la presencia de dos o más criterios mayores y/o un mayor con dos o más criterios menores1.
6.2.1 Criterios de selección
básicos:
● Pacientes con DM2 de > 2 años de
evolución.
● Edad igual a 65 años o menor, excepto que condiciones especiales la
hagan recomendable.
● Hemoglobina glicosilada (HbA1c)
> 8% durante 1 año; fracaso ante
tratamiento farmacológico adecuado y combinado al menos 1 año,
con triple terapia farmacológica de
acuerdo con las guías aceptadas a
nivel mundial, definido por la utilización de metformina, sulfonilureas,
inhibidor de dipeptidil peptidasa-4 (DPP-4), agonistas péptido
similar al glucagón-1 (GLP-1), tiazolidinedionas, insulinas y sus combinaciones de
acuerdo con los estándares de cuidados médicos para
la DM2. Dicho tratamiento debe
ser llevado a cabo por especialistas
en enfermedades endocrino-metabólicas.
● Indicación quirúrgica realizada por
médico especialista en enfermedades endocrino-metabólicas
(especialistas en endocrinología, nutrición, diabetología, etc.) en forma
conjunta con equipo quirúrgico
constituido y entrenado en CM.
● IMC entre 30-34,9 kg/m2
● Circunferencia de cintura: a) >102
cm para hombres, b) >88 cm para
mujeres.
● Péptido C en ayunas >1 ng/dL.
● Compromiso y adherencia a la preparación y posibilidad de seguimiento
con el equipo interdisciplinario. Este
punto deberá ser evaluado por el
equipo teniendo en cuenta el perfil
psicológico del paciente y la accesibilidad para poder llevar a cabo los
requisitos necesarios (consultas, suplementación)1.
6.2.2 Criterios mayores
● DM2 ≥2 años de evolución.
● Edad ≤ 65 años, salvo alguna condición especial que avale recomendar
la CM.
● HbA1c > 8% luego de un año de tratamiento médico adecuado. Se define
como tratamiento médico adecuado
la combinación de triple terapia farmacológica con metformina, sulfonilureas,
inhibidores de DPP-4, agonistas de GLP-1, tiazolidinedionas,
inhibidores de SGLT2 e insulina, de
acuerdo con los estándares de cuidado médico para la diabetes1.
6.2.3 Criterios menores
● Hiper Insulinemia de ayuno, definida
por insulinemia en ayunas mayor de
20 mcU/mL.
● EHNA diagnosticada por enzimas
hepáticas elevadas y/o imágenes por
resonancia magnética y/o de ecografía hepática11.
6.2.4 Recomendaciones:
La Cumbre de Cirugía de la Diabetes 2
(DSS II 2016) propone un algoritmo de
tratamiento para DM2 donde incluye la
CM de la siguiente manera:
● Recomendada: en pacientes con
IMC >40 kg/m2
(IMC >37,5 kg/m2
en los asiáticos), independiente del
nivel de control de la glucemia o
la complejidad de tratamiento, y en
pacientes con IMC 35-39,9 kg/m2
(32,5-37,4 kg/m2
en asiáticos) con
hiperglucemia con inadecuado control a pesar de los cambios del estilo
de vida y el tratamiento médico
óptimo.
● Considerada: en pacientes con IMC
30-34,9 kg/m2
(27,5-32,4 kg/m2
en
los asiáticos) con hiperglucemia mal
controlada a pesar del tratamiento
médico óptimo, ya sea oral o inyectable (incluyendo la insulina)1.
● Se remitirá a las Clínicas de Obesidad
de Segundo Nivel del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) a
Obesos grado I con indicación quirúrgica, obesos grado II con dos comorbilidades.
6.2.5 Evaluación Médica de las
Comorbilidades
Todos los pacientes a los que se les realizará cirugía deben tener una evaluación
de las enfermedades relacionadas con la
obesidad. La evaluación incluirá una Historia Clínica completa, historia
psicosocial, examen físico y estudios de laboratorio. Es útil realizar una
revisión detallada por sistemas para la identificación
de los síntomas no diagnosticados y enfermedades asociadas a la obesidad14.
6.2.6 Evaluación
gastrointestinal
La obesidad representa un importante
factor de riesgo para enfermedades gastrointestinales como el RGE, esofagitis
erosiva, hernia hiatal, esófago de Barrett,
adenocarcinoma esofágico, infección por
helicobacter pylori, pólipos, cáncer colorrectal y enfermedad hepática grasa no alcohólica (EHGNA).
Hay evidencia de que
podría modificarse la selección del procedimiento quirúrgico si se encontrara una
patología específica del tracto gastrointestinal superior, por ejemplo, hernia hiatal o
esófago de Barret15/sup>. Todos los pacientes
deben ser evaluados antes de la cirugía
con estudios por imágenes, endoscopia o
ambas, además es recomendable incluir la
ecografía abdominal hepatobiliopancreática en el cribado previo a la cirugía bariátrica.
En caso de detectarse litiasis biliar,
se sugiere realizar una evaluación y seguir
una conducta individualizada1.
6.2.7 Evaluación ginecológica
Se deberá aconsejar acerca de la elección
anticonceptiva luego de la cirugía y evitar
el embarazo en el preoperatorio y durante 12 a 18 meses en el posoperatorio.
Las mujeres con infertilidad deberían ser
advertidas respecto de que esta situación
podría mejorar en el posoperatorio1.
Cáncer
Todos los pacientes deben tener un apropiado cribado para cáncer, según edad y
riesgo, antes de la cirugía1.
6.2.8 Tratamiento Clínico-Nutricional
Se debe indicar pérdida de peso preoperatoria, aunque la dieta más apropiada es aún
motivo de controversia y se deja a consideración de la Unidad de Nutrición16. Si bien
la evidencia disponible no permite definir
un valor para esa pérdida de peso, se recomienda el descenso de al menos 5% del
peso inicial1-16.
6.3 ETAPA INTRAOPERATORIA
6.3.1 Ayuno preoperatorio
El período mínimo de ayuno recomendado
es de 4 horas para líquidos claros, 6 para
leche y comida ligera y 8 horas para carne.
Evitar un ayuno excesivo reduce la resistencia a la insulina posoperatoria1-3. No se
recomienda el uso rutinario de fármacos
como antieméticos, procinéticos, antiácidos y bloqueadores de la secreción ácida1.
6.3.2 Medidas antitrombóticas
Los pacientes candidatos a cirugía bariátrica tienen un riesgo moderado o alto de
trombosis; por lo tanto, deben recibir profilaxis combinada: mecánica y farmacológica4-6.
Como profilaxis mecánica se recomienda la deambulación temprana y la
utilización sistemática de medias o vendas
elásticas de compresión o de preferencia,
sistemas de compresión neumática intermitente, desde el inicio de la cirugía hasta la
deambulación. Para la profilaxis farmacológica, el medicamento de elección son las
heparinas de bajo peso molecular (HBPM),
en dosis variables de acuerdo con el peso.
En caso de riesgo alto de sangrado, se recomienda realizar solo profilaxis mecánica1
. En pacientes en tratamiento con anticoagulantes orales, estos deben suspenderse, hacer
terapia puente con heparina de
bajo peso molecular y reintroducir el tratamiento habitual 48-72 horas luego de la cirugía
según el esquema indicado por el hematólogo1.
6.3.3 Medidas antisépticas
perioperatorias
La obesidad es un factor de riesgo independiente para el desarrollo de infección del
sitio quirúrgico, con una incidencia aproximada del 15%. Los patógenos predominantes
son los estafilococos y los estreptococos. Dos horas antes de la cirugía, el
paciente debe bañarse y lavarse el cabello,
con posterior aseo del área quirúrgica con solución antiséptica, teniendo
especial cuidado con los pliegues cutáneos. La preparación preoperatoria con solución de
clorhexidina 0,5% se asocia con menores tasas
de infección del sitio quirúrgico y menos
cultivos positivos de piel en comparación
con las soluciones yodadas17,18.
6.3.4 Profilaxis antibiótica
Las cefalosporinas (cefazolina o cefalotina)
son los antibióticos de elección para la profilaxis antibiótica. Cuando la cirugía involucra
el íleon, debe añadirse metronidazol.
Como alternativa, el uso de ampicilina/sulbactam se acompaña de un incremento de
organismos resistentes. En áreas con alta
prevalencia de Staphylococcus aureus meticilino resistentes, se recomienda el uso de
vancomicina19,20.
Para pacientes con alergia a la penicilina o las cefalosporinas, la profilaxis antibiótica debe realizarse con fluoroquinolonas (ciprofloxacina, levofloxacina) o clindamicina en combinación con fluoroquinolonas o aminoglucósidos (gentamicina, amikacina), y agregar metronidazol cuando la cirugía involucra el íleon1,2. La dosis estándar de antimicrobianos en pacientes obesos se acompaña de concentraciones plasmáticas y tisulares menores en comparación con los no obesos, por lo cual la dosis inicial debe ser mayor: 2 g para cefazolina/cefalotina y 1 g para metronidazol20.
6.4 DETERMINACIÓN DEL
TIPO DE PROCEDIMIENTO
BARIÁTRICO
Las técnicas se clasifican en 2 grupos:
1. Solo modificación gástrica:
Gastrectomía en manga (GVM)
2. Modificación gástrica e intestinal de
dos anastomosis:
By-pass gástrico en Y de Roux (BGYR)
6.4.1 Factores que influyen al
seleccionar el tipo de cirugía:
La elección de la técnica dependerá de:
6.4.2 Consideraciones
específicas de la técnica
operatoria
● Posición del paciente: en posición de
Fowler, la ubicación del cirujano es lateral derecho. Es importante la fijación
adecuada del paciente para evitar movilizaciones y lesiones por decúbito.
● Vía de abordaje: el consenso es utilizar
el abordaje laparoscópico o robótico
de acuerdo a la indicación1,2.
● Creación del neumoperitoneo: todas
las opciones (Veress, abierta, trocar
óptico) se consideran válidas.
● Colocación de trocares: es variable de
acuerdo con cada equipo quirúrgico,
pero la mayoría utiliza entre 4 y 5.
6.4.3 Equipamiento adecuado.
La sala de quirófano debe ser espaciosa,
lo suficiente para permitir el traspaso de
un paciente con obesidad mórbida a la camilla de operaciones. La mesa de
operaciones debe tener la capacidad de soportar
pacientes superobesos (hasta 350 kg) y
permitir movimientos de inclinación y rotación, el uso de instrumental
laparoscópico correcto facilita una buena visualización y equipos de neumoperitoneo de alto
flujo y recuperación1.
6.5 TÉCNICAS QUIRÚRGICAS
La gastrectomía en manga consiste en la creación de un pouch gástrico mediante el uso de una bujía y el uso de suturas mecánicas y resección del estómago remanente. Para lograr esto se esqueletiza la curvatura mayor gástrica con algún dispositivo de energía adecuado desde el píloro hasta el ángulo de Hiss.
Consideraciones específicas
● Posición del paciente: posición de
Fowler. La ubicación del cirujano es
indistinta. Es importante la fijación
adecuada del paciente para evitar
movilizaciones y lesiones por decúbito.
● Vía de abordaje: el consenso es utilizar el abordaje laparoscópico y
acceso robótico en cirugía revisional
y obesos con IMC superior a 50.
● Creación del neumoperitoneo: todas
las opciones (Veress, abierta, trocar
óptico) se consideran válidas.
● Colocación de trocares: es variable
de acuerdo con cada equipo quirúrgico, pero la mayoría utiliza entre 4
y 5.
● Necesidad de disección del hiato esofágico: los trabajos acerca del tema
no tienen un alto nivel de evidencia
y presentan resultados no comparables y disímiles entre sí21,22. No se
recomienda la disección sistemática del hiato en ausencia de hernia
hiatal, pero sí la reparación sistemática si se la encuentra durante
la realización de una gastrectomía
en manga. La ocurrencia de reflujo
gastroesofágico en los casos en los
que se reparó la hernia parecería ser
menor que en aquellos en los cuales
no hubo reparación.
● Calibración adecuada: con el uso
de bujías cercanas a 40 French (Fr)
o más, la incidencia de filtraciones
sería menor, sin que esto afecte el
descenso ponderal23.
● Tamaño de antro: en varios trabajos
se aborda esta cuestión, pero con
resultados muy dispares entre sí.
En cuanto al descenso ponderal, la
distancia al píloro del comienzo de
grapado no parece tener una clara
influencia. Respecto del desarrollo
de filtraciones, resecar o conservar
antro tampoco parecería tener relevancia24,25.
● La recomendación es comenzar el
grapado a una distancia del píloro de
entre 4 y 6 cm.
● Altura ideal de las grapas: existen
pocos trabajos al respecto y todos
tienen un bajo nivel de evidencia.
Hay consenso en cuanto a utilizar
cargas con altura de grapas más altas
a nivel antral para ir disminuyendo su
altura a medida que se avanza hacia el
fondo gástrico26,27.
● Refuerzo de la línea de grapas: es
opcional, y la evidencia actual demuestra que ha disminuido el sangrado sin
modificar la incidencia de
filtraciones.
● Test de estanqueidad: no hay evidencia clara que indique su uso sistemático.
Puede realizarse con endoscopia intraoperatoria, azul de metileno o prueba hidroneumática.
6.5.2 Con exclusión duodenal:
By-pass gástrico en Y de Roux (BGYR):
aspectos técnicos.
Es el procedimiento de referencia (gold standard) mundial en cirugía bariatrica1,2. Consiste en la creación de un pequeño bolsillo gástrico (denominado pouch gástrico) no mayor de 60 cm3 de capacidad, tubular y vertical, a expensas de la curvatura menor y separado del resto del estómago (denominado estómago remanente). El estómago remanente queda libre de tránsito, pero no disfuncional. Luego, contando desde el ángulo de Treitz no menos de 60 cm, se secciona el yeyuno, y el asa aferente se denomina asa biliar o biliopancreática. Posterior, el extremo del asa eferente (asa alimentaria o de Roux) se asciende para la anastomosis gastroyeyunal (GYA) con el pouch gástrico. A continuación, a una distancia no menor de 100 cm del asa alimentaria, se realiza la anastomosis de esta con el extremo del asa biliopancreática. Desde esa unión hasta la válvula ileocecal, el sector del intestino delgado se denomina asa común. Al final, se cierran los mesos abiertos, el de la anastomosis yeyuno yeyunal y el espacio comprendido entre el asa alimentaria y el colon (espacio de Petersen)1,2.
Consideraciones específicas
● Vía de abordaje: la vía laparoscópica
o robótica dependiendo de las consideraciones anteriores son de elección28,29. La mortalidad también se
ve influida por el abordaje empleado
(0,30% cirugía abierta vs. 0,07% cirugía laparoscópica robótica30.
● Posición del paciente: Fowler (anti-Trendelenburg), con lateralidad
hacia la derecha, para mejorar la exposición del estómago. Por eso es importante colocar brotes laterales, fijar
bien al paciente a la camilla y poner
una cincha para fijar su cintura y la
camilla a fin de evitar lesiones traumatológicas28.
● Creación del neumoperitoneo: puede
realizarse mediante punción con
aguja de Veress en la región umbilical con un trocar óptico o con técnica abierta; esta última se sugiere en
caso de que el paciente tenga cirugías
previas en el hemiabdomen inferior.
● Posición de los trocares: Lo importante es que el cirujano esté cómodo
para operar en la zona del hiato, como
también para manipular el intestino
delgado y preservar la triangulación
y la visualización.
● Confección del reservorio gástrico
(pouch gástrico): se comienza en el
ángulo de Hiss y se libera el ligamento gastrofrénico izquierdo; luego
se diseca la unión esofagogástrica y
se extirpa la grasa de la unión esofagogástrica (grasa de Belsey) para
visualizar por completo el pilar izquierdo.
● Por la curvatura menor gástrica a la
altura del segundo vaso se accede a
la transcavidad de los epiplones utilizando tijera ultrasónica, y es importante procurar preservar el nervio
vago. Se secciona el estómago en
dirección horizontal con una triple
grapadora lineal cortante seguida de
dos o más disparos verticales hasta
completar la sección gástrica mediante la misma tecnología de corte.
Se sugiere calibrar con una sonda
(34 Fr) para conocer con más exactitud el tamaño real del pouch. Se
construye uno de 6 cm de longitud,
el mismo que da un volumen aproximado de 30-50 cm3. Ambas líneas
de sutura mecánica pueden o no reforzarse mediante sutura manual u
otros materiales de refuerzo. No hay
evidencia científica que demuestre de
manera significativa, menores complicaciones (sangrado, filtración de la
GYA o de la fístula gastro gástrica) al
reforzar la línea de grapas, pero esto
se recomienda porque hay una tendencia a menor sangrado31. Es importante hacer un pouch pequeño,
entre 30 y 50 mL, porque el descenso de
peso se logra sobre todo por restricción calórica y no por el componente
malabsortivo32.
● Asa biliopancreática: tras levantar en
sentido craneal el epiplón mayor se
localiza el ángulo de Treitz. Se secciona el yeyuno a no menos de 60 cm
utilizando una endograpadora para
tejido moderado; de esta manera se
constituye el asa biliopancreática.
● GYA: se recomienda el ascenso del
asa alimentaria hacia el pouch gástrico en posición ante cólica y ante
gástrica, porque tiene menos incidencia de hernia interna que la intragástrica transmesocólica29,30.
La técnica para realizar la anastomosis con
sutura mecánica lineal para tejido
moderado y cierre de cara anterior
con sutura absorbible dos ceros, se
recomienda calibrar en 20 mm. En
la actualidad, no hay un estándar definido para la creación de esta anastomosis debido a que no se informan
diferencias significativas en términos
de complicaciones ni descenso de
peso a largo plazo33,34.
● Se coloca un punto de sutura entre el
asa de yeyuno y el pouch en la cara
posterior de la anastomosis con el
propósito de minimizar su tensión y
el riesgo de fístula.
● Anastomosis yeyuno yeyunal: la
anastomosis entre el asa biliar y la
alimentaria se realiza en forma latero
lateral a una distancia del pouch gástrico variable según el IMC del paciente. La anastomosis puede hacerse
con sutura mecánica lineal para tejido
moderado.
● Longitud de las asas: si bien no existe
consenso al respecto, en pacientes
con IMC menor de 50 kg/m2
se sugiere dejar un asa biliopancreática de
80-140 cm. La tendencia actual es
dejar un mínimo de 100 cm de asa
biliar y un asa alimentaria de entre
100 y 150 cm. Combinando las asas
biliar y alimentaria y siendo estas mayores de 200 cm, se obtienen los mejores resultados32. Por otro lado, en
aquellos pacientes con IMC superior
a 50 kg/m2
se recomienda aumentar
el componente malabsortivo del
bypass a expensas de alargar el asa
biliopancreática; es de buena práctica
contabilizar el largo total del intestino
delgado, debido a que, de acuerdo
con la evidencia existente, dejando
un mínimo de 300 cm de asa común
ofrece un riesgo aceptable de malnutrición calórico-proteica35,36.
● Cierre de las brechas: el cierre de
la brecha mesentérica y del espacio
de Petersen se realiza con sutura reabsorbible, pues disminuye la incidencia de hernias internas37,38. Este
cierre no está exento de posibles
complicaciones, pero las tasas son
bajas13.
● Test de estanqueidad: se corrobora
la ausencia de filtración mediante
distintas pruebas de estanqueidad,
mismas que parecen tener cierta
utilidad cuando la anastomosis se
realiza con sutura mecánica31,39.
6.5.3 Situaciones especiales
6.5.3.1 Colecistectomía
simultánea
La colecistectomía simultánea (CCTS)
se define como aquella realizada en el
mismo acto quirúrgico que el procedimiento bariátrico. Existen tres escenarios diferentes para considerar1:
● Litiasis vesicular sintomática:
debe resolverse al mismo tiempo
(CCTS) con el procedimiento bariátrico, a menos que las condiciones del paciente sean desfavorables, en cuyo caso es aconsejable
realizarla antes37-40.
● Vesícula alitiásica: la colecistectomía profiláctica no es aconsejable, debido a que, si bien la litiasis de novo sintomática es frecuente (6-9%) un gran número de
pacientes sería colecistectomizado
en forma innecesaria y, así, se los
expondría a un mayor riesgo de
complicaciones graves29,40.
● Litiasis asintomática: puede complicarse en los primeros años del
postoperatorio en alrededor del
5-7% de los casos, pero la colecistectomía realizada ante estos sucesos se asocia con menos efectos
adversos que la CCTS y sería la
táctica aconsejable. La CCTS será
una opción válida para un equipo
tratante si, en su experiencia, no
se relaciona con una mayor morbilidad que la cirugía bariátrica
sola29,41.
Fase Postoperatoria
La coexistencia de morbilidades que demandan cuidados o medicación especial
deberán considerarse durante esta fase.
En términos generales y salvo situaciones
excepcionales, el manejo postquirúrgico
del paciente bariátrico dependiendo del
procedimiento realizado:
6.5.3.2 Gastrectomía Vertical
en Manga:
● Nada por vía oral (NPO) por 4 horas
● Cuidados generales de postoperatorio, indicación que incluye:
● Monitoreo de signos vitales en recuperación hasta estabilización.
● Medición de líquidos administrados.
● Medición de diuresis.
● Semi Fowler permanente.
● Trendelenburg 10 minutos por razones necesarias (PRN) por dolor de
hombros.
● Oxígeno suplementario 2 litros por
minuto PRN.
● Oximetría cada 4 horas previa suspensión del oxígeno por 15 minutos.
● Hidratación de mantenimiento con
solución salina isotónica a 30 cc/kg.
● Analgesia: sólo por vía intravenosa:
siempre se combinará un opiáceo u
opioide con un analgésico o un antiinflamatorio no esteroideo. Alternativas:
● Paracetamol 1 gramo intravenoso
cada ocho horas.
● Ketorolaco: 30 mg cada 8 horas.
● Butilescopolamina intravenoso (IV)
cada 8 horas
● Tramadol: en infusión continua,
iniciar con 10 mg en 20 minutos,
continuar a 3-5 mg por hora. Dosis
máxima 200 mg en 24 horas
● Profilaxis del vómito con Metoclopramida 10 mg IV c/8 horas.
● Heparina de bajo peso molecular
subcutáneo 0,5 mg/kg cada doce
horas o 1 mg/kg día 12 horas antes
de la intervención y luego cada 24
horas por diez días.
6.5.3.3 Bypass Gástrico:
● NPO.
● Cuidados generales de postoperatorio, indicación que incluye:
● Monitoreo de signos vitales en recuperación hasta el alta de dicha
Unidad.
● Medición de líquidos administrados.
● Medición de diuresis.
● Semi Fowler permanente Trendelenburg 10 minutos PRN por dolor de
hombros.
● Oxígeno suplementario 2 litros por
minuto de ser necesario por comorbilidades.
● Hidratación de mantenimiento con
solución salina isotónica a 30 cc/kg.
● Analgesia. Sólo por vía intravenosa
● Ketorolaco: 30 mg c/8h.
● Tramadol; en infusión continua, iniciar con 10 mg en 20 minutos, continuar a 3 mg por hora. Dosis máxima
200 mg en 24 horas.
● Paracetamol 1 gramo IV c/8h.
● Profilaxis del vómito con Metoclopramida 10 mg IV c/8h.
● Heparina de bajo peso molecular
subcutáneo 0,5 mg/kg c/12h o 1 mg/
kg día, 12 horas antes de la intervención y luego, c/24h por diez días.
Complicaciones
Las complicaciones de la cirugía bariátrica que se consideran en este protocolo corresponden de manera exclusiva
a las asociadas al acto operatorio como
tal. Aquellas que derivan de comorbilidades o de padecimientos que surgen en
el postoperatorio, pero no dependen de la
técnica en sí misma no se consideran en
el presente documento.
6.5.3.4 Manga gástrica
Es la cirugía más realizada en el mundo.
Sus complicaciones se pueden dividir en
tempranas y tardías. Las complicaciones
tempranas son aquellas que ocurren dentro
de los primeros 30 días de la operación y
las tardías son las que aparecen pasado
ese tiempo. También puede hablarse de
complicaciones mayores y menores. Las mayores son las que resultan en muerte o
reparación, causan estancia hospitalaria
posterior al séptimo día o requieren transfusión sanguínea. Las menores son las
que no cumplen los requisitos anteriores.
Complicaciones tempranas son las que se
presentan durante los primeros 30 días de
la operación. Las más frecuentes reportadas en manga y bypass fueron:
Sangrado:El manejo de la hemorragia es similar a todas las condiciones postquirúrgicas. Cuando se presenta un sangrado en el postoperatorio, es muy importante determinar si es de origen intraluminal o extraluminal, pues su comportamiento y manejo son diferentes. En general, el sangrado extraluminal o intraperitoneal requiere con frecuencia un manejo quirúrgico. La hemorragia de la línea de sutura del estómago no es infrecuente (hasta el 2%) y el uso de algún tipo de refuerzo de la línea de grapas disminuye esta complicación: sobre sutura invaginante o no. Una complicación posible al realizar una manga gástrica es la lesión del bazo al seccionar los vasos cortos o con alguna maniobra de retracción para obtener campo quirúrgico. Produce sangrado intraoperatorio o en el postoperatorio inmediato. Puede requerir esplenectomía como recurso final para el control de la hemorragia hasta 0,18%1-3.
Fístula:Es la complicación más temida de la manga gástrica, pues es responsable en gran medida de la mortalidad y en general su resolución es difícil, costosa, puede tomar semanas a meses y a veces requiere cirugías muy complejas. La tasa de fístulas reportadas en la literatura va desde el 0,79% hasta el 2,4%. Las causas de las fístulas luego de una manga son: hematoma en la línea de grapado, isquemia, obstrucción distal intermitente, estenosis en incisura angular, malas técnicas de grapado y uso de bujías delgadas.
Su presentación más frecuente es cerca al ángulo de His y en menor proporción hacia la incisura angular. El uso de bujías de calibración menores a 34 Fr ha mostrado mayor incidencia de fístulas, por lo que su uso no se aconseja. La clasificación de las fístulas, según su tiempo de aparición, es la siguiente: agudas: dentro de los primeros 7 días, tempranas: entre la primera y la sexta semanas, tardías: después de la sexta semana, crónicas: después de la duodécima semana.
Los pacientes con fístulas agudas y tempranas con cuadros sépticos y peritonitis generalizada requieren reintervención, drenaje de peritonitis, lavado exhaustivo de la cavidad y colocación de drenajes. En algunos pacientes con fístulas de aparición muy pronta (24-36 horas), puede intentarse el cierre de la fístula con sutura y colocación de parche de epiplón. Los pacientes con fístulas agudas y tempranas que no presentan un cuadro séptico agudo con inestabilidad hemodinámica pueden manejarse al inicio con líquidos endovenosos, antibióticos y drenaje percutáneo guiado por tomografía axial computarizada (TAC) de las colecciones intraabdominales y alimentación parenteral. Posterior, se pueden realizar la colocación de stents; en la actualidad se dispone de stents recubiertos que simplifican su posterior retiro, aunque hacen más frecuente su migración. Pueden colocarse por endoscopia. Pasados 30 días, la posibilidad de que una fístula cierre solo usando un stent es muy baja.
RGE: La evidencia de la asociación entre RGE y manga gástrica aún es contradictoria en la literatura médica; sin embargo, la tendencia muestra una mayor incidencia en la aparición o persistencia del RGE en pacientes llevados a manga gástrica contra los sometidos a bypass gástrico. Deben descartarse causas secundarias como las estenosis y la presencia de hernias hiatales, las cuales pueden causar y perpetuar el RGE. En la actualidad, es tendencia corregir las hernias hiatales al momento de realizar la manga gástrica. El manejo es médico con antiácidos. Si los síntomas son muy severos, con compromiso de la calidad de vida o la esofagitis es persistente, se debe considerar la conversión a bypass gástrico, procedimiento con excelente control del RGE1-5.
6.6 CIRUGÍAS MIXTAS
6.6.1 Bypass gástrico en Y de
Roux por laparoscopia
Se considera el estándar de oro de los procedimientos bariátricos, es decir, el punto
de comparación para todas las cirugías
bariátricas. Es una cirugía conocida y probada en el tiempo. En la actualidad, es la
segunda cirugía bariátrica más realizada
en el mundo.
Complicaciones tempranas Las complicaciones tempranas mayores del bypass gástrico fueron: Sangrado, fístula enterocutánea, infección, obstrucción intestinal, infección intraabdominal y torsión de la enteroanastomosis.
Sangrado: Las recomendaciones son similares a las de la manga gástrica.
Es fundamental establecer si se trata de un sangrado intraluminal o intraperitoneal,
recordando que la mayoría de sangrados intraperitoneales van a requerir, con mayor
frecuencia, intervención quirúrgica.
Fístula/escape de líneas de sutura: La incidencia va del 0-6,1%, con promedio del 2,1%. Se pueden presentar desde el día 01 al 28 del postoperatorio, en promedio al día 3.
La clínica más frecuente es taquicardia (72,0%), fiebre (63,0%) y dolor abdominal (54,0%). Los estudios para su confirmación son:
• Radiografía de las vías digestivas altas: >30,0%6.6.2 Cirugía Bariátrica
Revisional
El incremento de la obesidad a nivel mundial se ha producido de manera simultánea al
aumento del número de procedimientos de cirugía bariátrica realizado
en los últimos 30 años y en especial con
el uso de técnicas de cirugía laparoscópica. Contrario a lo que ocurre con la cirugía
bariátrica primaria, que tiene indicaciones aceptadas a nivel mundial, éstas
no existen para decidir una cirugía revisional. Es sabido que no existe ningún
procedimiento bariátrico que garantice
un resultado exitoso a todos los pacientes
operados; por tanto, existe un número creciente de pacientes con malos resultados
en cuanto a pérdida de peso, recurrencia
de la obesidad y sus comorbilidades asociadas; otros presentan complicaciones y
efectos secundarios indeseables de difícil
control médico y que determinan un incremento en el número de cirugías bariátricas revisionales.
De la misma manera que en cirugías primarias, el abordaje de la cirugía bariátrica de revisión se debe realizar con abordaje mínimamente invasivo, existen algunos datos preliminares que demuestran que el sistema robótico tiene un beneficio clínico en la realización de procedimientos complejos en espacios reducidos, en especial en aquellos que se encuentran en localizaciones anatómicas desfavorables2,3.
El advenimiento del sistema quirúrgico Da Vinci® (Intuitive Surgical, Sunnyvale, CA) ha permitido a muchos procedimientos complejos ser realizados con técnicas mínimamente invasivas como en el ámbito de la cirugía de la obesidad, en específico en cirugía de revisión y en pacientes superobesos con la ventaja de poder trabajar desde una consola sin tener que sentir la presión que se produce en el punto de inserción de las vainas de los trocares y trabajando con seguridad en pacientes obesos (IMC >50 kg/m2)2,3.
La cirugía bariátrica de revisión hace referencia a procedimientos realizados después del procedimiento bariátrico primario, con el objetivo de mejorar los resultados o corregir complicaciones de éste. Pueden dividirse en 2 categorías de acuerdo con el tiempo de presentación:
a. Cirugía bariátrica de revisión temprana (desde el momento de la cirugía primaria hasta los 30 días
postoperatorios).
b. Cirugía bariátrica de revisión tardía
(luego de 30 días postoperatorios).
La cirugía revisional se puede clasificar de la siguiente manera:
a. Cirugía de revisión: cuando no se modifica la cirugía bariátrica primaria.
b. Cirugía de conversión: cuando se
cambia la cirugía bariátrica primaria
por otra técnica.
c. Cirugía de reversión: cuando se convierte la cirugía primaria a la anatomía original.
Indicaciones para la cirugía bariátrica de revisión. Las indicaciones generales para una cirugía bariátrica de revisión son:
a. Complicaciones relacionadas con el
procedimiento bariátrico inicial (obstrucción intestinal por hernias internas, intususcepción, reganancia de
peso).
b. Complicaciones nutricionales y metabólicas (desnutrición proteico-calórica, diarrea crónica y alteraciones
electrolíticas).
Valoración preoperatoria. Antes de decidir una cirugía bariátrica de revisión, se debe tratar de establecer si hay una falla en la cirugía bariátrica primaria. Se debe realizar una evaluación completa de la anatomía del tracto digestivo, incluyendo radiografías contrastadas, endoscopia digestiva superior, manometría y TAC.
La modificación en los hábitos alimentarios del paciente, la actividad física complementaria al procedimiento bariátrico y la valoración psicológica preoperatoria son parte esencial de la evaluación preoperatoria de un procedimiento bariátrico de revisión. La mayoría de los grupos recomiendan un manejo de tres a seis meses con métodos médicos de pérdida de peso bien supervisados antes de proceder a realizar una cirugía bariátrica de revisión. En general, se le debe advertir al paciente del riesgo que existe en términos de morbimortalidad en un procedimiento revisional y de la menor pérdida de peso, comparados con los procedimientos bariátricos primarios.
IMC: Índice de masa corporal; HTA: Hipertensión arterial; EHGNA: Enfermedad hepática grasa no alcohólica; SAHOS: Síndrome de enfermedad de apnea-hipopnea obstructiva del sueño; RGE: Reflujo gastroesofágico; CM: Cirugía metabólica; GVM: Gastrectomía vertical en manga; BGYR: Bypass gástrico en Y de Roux; DM2: Diabetes mellitus tipo II; Hba1c: Hemoglobina glicosilada; NIH: Instituto de salud de los Estados Unidos; AACE/ACE: Sociedad de Endocrinólogos de Estados Unidos; IFSO y EASO: Federación Internacional de Cirugía de la Obesidad y Sociedad Europea para el Estudio de la Obesidad; SAN: Sociedad de Nutrición; SAD: Sociedad de Diabetes; SACO: Sociedad de Cirugía de la Obesidad; HECAM: Hospital de Especialidades Carlos Andrade Marín; IDF: International Diabetes Federation; mcU/mL: Micro unidades por mililitro; IESS: Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social; Fr: French; AACE/TOS/ASMBS: Asociación de Endocrinólogos de los Estados Unidos, Sociedad de Obesidad y Sociedad de Cirugía Bariátrica y Metabólica; GYA: Anastomosis gastroyeyunal; IV: Intravenoso; EHNA: Enfermedad hepática grasa no alcohólica; CCTS: Colecistectomía simultánea; DPP-4: Dipeptidil peptidasa-4; HBPM: Heparina de bajo peso molecular; NPO: Nada por vía oral; TAC: Tomografía axial computarizada; GLP1: Péptido similar al glucagón-1; PRN: Por razones necesarias.
MA, ND: Concepción y diseño del estudio, análisis e interpretación de datos. MA: Revisión crítica del manuscrito. ND: Recolección y obtención de resultados, redacción del manuscrito. Todos los autores leyeron y aprobaron la versión final del artículo.
Rocío del Carmen Quisiguiña Aldaz. Doctor en Medicina y Cirugía, Universidad Central del Ecuador. Especialista en Cirugía General, Universidad Técnica Particular de Loja. Médico Cirujana General, Unidad Técnica de Cirugía General, Hospital de Especialidades Carlos Andrade Marín. Quito-Ecuador. ORCID ID: https://orcid.org/0000-0002-6475-1634
Vicente Mauricio Puente Caizapanta. Doctor en Medicina y Cirugía, Universidad Central del Ecuador. Especialista en Cirugía General, Universidad San Francisco de Quito. Jefe de la Unidad Técnica de Cirugía General, Hospital de Especialidades Carlos Andrade Marín. Quito-Ecuador. ORCID ID: https://orcid.org/0000-0003-4119-0456
Leticia Guadalupe Sánchez Rivera. Doctora en Medicina y Cirugía, Universidad Central del Ecuador. Especialista en Cirugía General, Universidad Nacional de Loja. Médico Cirujano General, Unidad Técnica de Cirugía General, Hospital de Especialidades Carlos Andrade Marín. Quito-Ecuador. ORCID ID: https://orcid.org/0000-0002-3094-0648
Fernando Israel Zumárraga López. Médico Cirujano, Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Médico Posgradista, Unidad Técnica de Cirugía General, Hospital de Especialidades Carlos Andrade Marín. Quito-Ecuador. ORCID ID: https://orcid.org/0000-0003-0730-7163
Se utilizaron recursos bibliográficos de uso libre y limitado. La información recolectada está disponible bajo requisición al autor principal.
El protocolo médico fue aprobado por pares y por las máximas autoridades.
La publicación fue aprobada por el Comité de Política Editorial de la Revista Médico Científica CAMbios del HECAM en Acta 006 de fecha 28 de diciembre de 2021.
Se trabajó con recursos propios de los autores.
Los autores reportaron no tener ningún conflicto de interés, personal, financiero, intelectual, económico y de interés corporativo.
Figura 1. Flujograma SGC-CG-FL-002 Manejo de Cirugía Metabólica y Bariátrica V1.0. Elaborado por. Coordinación General de Control de Calidad HECAM.
No. Versión | Fecha | Descripción del Cambio |
1 | 21/04/2020 | Creación del Protocolo Quirúrgico. |