Alteración de la salud mental y consumo de alcohol en estudiantes de la Universidad Nacional de Chimborazo. |
Alteración de la salud mental y consumo de alcohol en estudiantes de la Universidad Nacional de Chimborazo.
Alteration of mental health and alcohol consumption in students of the National University of Chimborazo.
César Eduardo Ponce Guerra1, Gina Alexandra Pilco Guadalupe1, Diego Armando Santos Pazos1, Luis Gonzalo Erazo Salcedo1.
INTRODUCCIÓN. Los trastornos mentales y por consumo de sustancias causan el 19% de todos los años de vida ajustados por discapacidad y el 36% de todos los años vividos con discapacidad. Representan un tercio de la carga total de enfermedades en la población con edades comprendidas entre 10 y 45 años. OBJETIVO. Analizar el trastorno mental y el consumo de alcohol en estudiantes universitarios. MATERIALES Y MÉTODOS. Estudio analítico transversal, de campo. Población y muestra conocida de 125 estudiantes universitarios de primero a quinto semestre de la carrera rediseñada de Pedagogía de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad Nacional de Chimborazo, noviembre 2019. La técnica empleada para la recolección de datos fue el Reactivo Psicológico. Se aplicaron: Test de Identificación de los Trastornos Debidos al Consumo de Alcohol - AUDIT y Cuestionario de Salud General GHQ-28. Se calculó frecuencia y porcentaje de niveles de alteración de la salud mental y de consumo de alcohol. Se tabuló datos y analizó la asociación con el estadístico Chi cuadrado χ². RESULTADOS. El 79,2% (99; 125) presentaron un nivel de alteración de la salud mental leve; el 72,8% (91; 125) no reflejaron problemas relacionados con el consumo de alcohol; se encontró asociación significativa entre niveles de alteración de la salud mental y consumo de alcohol. CONCLUSIÓN. Se determinó asociación significativa entre el trastorno mental y el consumo de alcohol, con bajo nivel de alteración de la salud mental y ausencia de problemas relacionados con el alcohol.
Palabras clave: Salud Mental; Trastornos Mentales; Consumo de Bebidas Alcohólicas; Trastornos Relacionados con Alcohol/psicología; Consumo de Alcohol en la Universidad; Alcoholismo.
INTRODUCTION. Mental and substance use disorders cause 19% of all disabilityadjusted life years and 36% of all years lived with disability. They account for one-third of the total burden of disease in the population aged 10-45 years. OBJECTIVE. To analyze mental disorders and alcohol consumption in university students. MATERIALS AND METHODS. Cross-sectional, analytical, field study. Population and known sample of 125 university students from first to fifth semester of the redesigned career of Pedagogy of Physical Activity and Sport of the National University of Chimborazo, November 2019. The technique used for data collection was the Psychological Reactive. The following were applied: Alcohol Use Disorders Identification Test - AUDIT and General Health Questionnaire GHQ-28. Frequency and percentage of mental health and alcohol consumption disorders were calculated. Data were tabulated and the association was analyzed with the Chi-square χ² statistic. RESULTS. 79,2% (99; 125) had a mild level of mental health disturbance; 72,8% (91; 125) did not reflect problems related to alcohol consumption; significant association was found between levels of mental health disturbance and alcohol consumption. CONCLUSION. An significant association was found between mental disorder and alcohol consumption, with low levels of mental health impairment and absence of alcohol-related problems.
Keywords: Mental Health; Mental Disorders; Alcohol Drinking; Alcohol-Related Disorders/psychology; Alcohol Drinking in College; Alcoholism.
La etapa universitaria ha generado cambios considerables en la vida del estudiante por las múltiples exigencias que este contexto implica y las nuevas relaciones interpersonales que se originaron1, como los diversos trastornos psicológicos: la depresión, la ansiedad y el estrés que acompañan al periodo postadolescente2 quienes de forma ideal deben gozar de buena salud mental y una gran capacidad de resiliencia3. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera a los trastornos mentales asociados al consumo de alcohol como un grave problema de salud pública y colectiva, que ocasiona serios problemas en los individuos y altera las relaciones de equilibrio que mantiene el ser humano con su organismo y medio ambiente donde se desarrollan como en el grupo etáreo de los jóvenes4.
La práctica de consumir bebidas alcohólicas es usual entre la población joven de Ecuador y Latinoamérica, como lo demostraron investigaciones efectuadas por instituciones relacionadas al cuidado de la salud en general; el consumo de alcohol generó problemas de índole personal, familiar, académica, laboral e incluso la muerte5.
La OMS destacó que el alcohol ha sido la sustancia psicoactiva más consumida en la población, utilizada de manera considerable por varias culturas en diversas épocas con impacto social y económico para diversos sectores de la sociedad. Los estragos han dependido del volumen consumido, la frecuencia, la cantidad y la calidad. De forma anual se producen 3,3 millones de muertes asociadas al uso y abuso del alcohol, factor etiológico de enfermedades agudas o crónicas, desórdenes mentales y del comportamiento, accidentes de tránsito y actos de violencia6.
Ramos et al., manifestaron que en la vida universitaria los jóvenes presentaron un acercamiento más directo con el consumo de alcohol, con consecuencias en: relaciones sociales, comportamiento, planteamiento de objetivos, cumplimiento de responsabilidades. Afirmó que la ingesta de esta sustancia en la época universitaria resultó mayor que en otras, puso en riesgo la salud tanto física como mental del estudiante; afectó sus funciones cognitivas, ejecutivas y desempeño académico7.
El consumo de alcohol representa un problema para la salud individual y colectiva de estudiantes universitarios, y se expone a diferentes trastornos psicopatológicos, donde se afecta la esfera cognitiva, afectiva y social. Landa N, et al.8, refirió que la mitad de personas con problemas de alcohol, tuvo una afectación mental añadida, destacó como prevalente, la presencia de sintomatología ansioso-depresiva, junto con dificultades en las relaciones interpersonales; comorbilidad conocida como patología dual.
Rodríguez D, et al.9, argumentaron que el consumo frecuente de alcohol en jóvenes, está asociado a la presencia de síntomas de un trastorno depresivo no identificado y sea utilizado como una forma de afrontamiento del estado de ánimo disfórico. Bajo este mismo criterio, Ramos C, et al.7, concordó y señaló la relación entre abuso de alcohol y suicidio, que de forma aproximada la mitad de los intentos autolíticos en las mujeres y las dos terceras partes en los hombres se produjeron bajo efectos del alcohol. Otro factor prevalente fue la ansiedad, cuyas respuestas incluyeron síntomas cognitivos y somáticos como: inquietud psicomotriz, taquicardia, taquipnea, erección de vellos del cuerpo, sensación de muerte inminente, tensión, sudor, entre otros; que derivaron en efectos como: disminución de la autoestima, alteraciones en el funcionamiento interpersonal y problemas de adaptabilidad social; efectos que podrían alterar el rendimiento académico de los universitarios10.Estudios científicos corroboraron que a mayor nivel de afectación mental, mayor fue el consumo de alcohol, como el caso de Castaño G, et al.11, quienes realizaron una investigación en una universidad de Medellín-Colombia, demostraron la relación entre el consumo perjudicial y la dependencia con afectaciones en las esferas psicológica y social. Arrieta K, et al.12, encontraron alta prevalencia de sintomatología ansiosa y depresiva en estudiantes universitarios relacionada con consumo de alcohol y dificultades académicas y familiares.
El objetivo del presente estudio fue analizar la relación entre trastorno mental y el consumo de alcohol en estudiantes de la carrera de Pedagogía de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad Nacional de Chimborazo (UNACH).
Estudio analítico de corte transversal, en campo, con enfoque cuantitativo. Población y muestra conocida de 125 participantes. Criterios de inclusión: estudiantes universitarios de primer a quinto semestre de la carrera rediseñada de Pedagogía de la Actividad Física y del Deporte de la UNACH, noviembre 2019. La técnica empleada para la recolección de datos fue el Reactivo Psicológico y los instrumentos utilizados fueron: Test de Identificación de los Trastornos Debidos al Consumo de Alcohol (AUDIT)13; compuesto por 10 preguntas que evaluaron: el consumo de riesgo y perjudicial de alcohol y una posible dependencia, la cantidad y frecuencia del consumo habitual y ocasional de alcohol de la 1 a la 3; la aparición de posibles síntomas de dependencia (preguntas 4 a la 6); y, la evaluación de los problemas recientes y pasados asociados con el consumo de alcohol (preguntas 7 a la 10). Las puntuaciones fueron: de las preguntas 1 a la 8 tuvieron 5 opciones de respuesta de 0 a 4; la 9 y 10 tuvieron 3 opciones de respuesta de 0, 2 y 4 de forma respectiva; las mayores a 8 fueron indicadores de consumo de riesgo y consumo perjudicial, como una posible dependencia. El nivel de consistencia interna fue determinado a través del alfa de Cronbach, quedó establecido en el nivel satisfactorio (α=0,83)14. The General Health Questionnaire (GHQ-28)15; instrumento que detectó casos con trastornos de salud mental de tipo no psicótico, test autoadministrado de 28 ítems, de cuatro subescalas que midieron: a) síntomas somáticos de origen psicológico (ítems 1 al 7); b) ansiedad (ítems 8 al 14); c) disfunción social (ítems 15 al 21); y, d) depresión (ítems 22 al 28). El nivel de consistencia interna fue determinado a través del Alfa de Cronbach, quedó establecido en el nivel satisfactorio (α=0,70)16. Para la tabulación y análisis de datos se aplicó estadística descriptiva; y prueba inferencial Chi Cuadrado de Independencia para establecer la relación. Se utilizó el programa estadístico International Business Machines Statistical Package for the Social Sciences (IBM SPSS), versión 25. Los participantes firmaron un Consentimiento Informado, donde los investigadores comunicaron los componentes del estudio, se comprometieron a respetar el anonimato de los involucrados y hacer uso responsable de la información obtenida. El estudio contó con la autorización de la dirección de la institución involucrada.
El 76,0% (95; 125) fueron hombres, con edad mínima de 17 y máxima de 31 años, la media de 20,7 años; la mediana fue de 20 años, la moda de 21 años y la desviación estándar de 2,36 años. Respecto al nivel de alteración de la salud mental se evidenció que los estudiantes universitarios presentaron nivel de alteración leve, moderada y grave, cuya frecuencia y porcentaje se detallan en la tabla 1.
En cuanto al consumo de alcohol, se obtuvieron los siguientes resultados como se observa en la tabla 2.
El análisis de asociación entre niveles de alteración de la salud mental y niveles de consumo de alcohol, se determinó una diferencia estadísticamente significativa entre variables (χ² 8.510a, p<0,05), como se observa en la tabla 3.
Las características o sintomatología que determinan una alteración en la salud mental de los estudiantes universitarios se asocian al desencadenamiento de otras patologías como el consumo de sustancias y de forma concreta la ingesta de alcohol, una problemática psicosocial de alta incidencia en la población adolescente y juvenil, que trae consigo consecuencias nefastas para el individuo que consume, su familia y comunidad en general17 Similares resultados se obtuvieron en la presente investigación. La mayor parte de estudiantes manifestaron no tener complicaciones de consideración en su salud mental, es importante considerar que si no existe estrategias de intervención que mantengan o fortalezcan este aspecto, la tendencia a subir de nivel tiene gran probabilidad, sin descuidar que si hay un grupo de estudiantes que ya presentan problemas de salud mental considerables, resultados similares los obtuvo Ponce CE17, en la investigación realizada en una población de 512 participantes de la UNACH en el año 2018, donde evidenció que presentaron los siguientes niveles de alteración mental: leve 59,9%, severo 20,7% y moderado 19,3%; y la mayor parte de la población refirió un nivel bajo de deterioro mental.
Respecto al consumo de alcohol en los estudiantes universitarios, se determinó que el 72,8% no presentó problemas relacionados con el alcohol, el 21,0% manifestó ser bebedor en riesgo y el 5,6% desencadenó problemas físico-psíquicos relacionados con la bebida y probable dependencia alcohólica, al respecto se asumió que la mayor parte de estudiantes refirieron no tener problemas de consumo de alcohol, sin embargo un número considerable de jóvenes (26,6%) estuvieron en el grupo de bebedores de riesgo con consumo perjudicial y que a corto o mediano plazo podrían desencadenar un trastorno de dependencia a la sustancia, si no se toman las medidas correctivas necesarias. Estos resultados fueron corroborados por Ponce CE17, donde se evidenció que el 27,1% de los estudiantes presentaron un consumo problemático, es decir, que tienen alto riesgo de desencadenar problemas físico-psíquicos con la bebida y probable dependencia alcohólica. Datos similares fueron descubiertos por Castaño G, et al.18 en la investigación realizada a una población de 538 participantes en Medellín-Colombia, donde el 66,0% no tuvo problemas relacionados con la bebida; el 21,6% presentó consumo perjudicial y el 12,5% desencadenaron dependencia.
En base al análisis de asociación entre niveles de alteración de la salud mental y niveles de consumo de alcohol, determinó que existió una asociación significativa entre variables. Resultados semejantes con el estudio de Rodríguez D, et al.19, en Bucaramanga- Colombia donde participaron estudiantes de educación media y se obtuvo como resultado que existió una asociación importante entre síntomas depresivos con importancia clínica y consumo abusivo de alcohol. En la investigación realizada por Ortiz V, et al.20 en la Pontificia Universidad Católica de Quito, participaron estudiantes de primer nivel, se evidenció que existió relación entre ansiedad y consumo riesgoso y dependencia de alcohol, pero no existió ninguna asociación con la depresión.
Se analizó el trastorno mental y el consumo de alcohol en estudiantes de la UNACH. La mayoría de la población participante presentó un nivel de alteración mental leve, sin embargo, existió un número considerable de estudiantes que presentaron niveles moderado y grave que deberá ser abordado de inmediato.
La mayoría de estudiantes universitarios no presentaron problemas relacionados con el alcohol, pero un importante número de jóvenes fueron bebedores en riesgo que podrían desencadenar dependencia si no se toman medidas pertinentes. Se pudo determinar una asociación significativa entre niveles de alteración de la salud mental y niveles de consumo de alcohol.
Realizar estudios sobre la problemática en salud mental y consumo de sustancias en adolescentes y jóvenes. Proponer planes de intervención psicológica en la población adolescente y juvenil, caracterizada por un alto nivel de vulnerabilidad. Establecer estrategias de promoción y prevención de la salud mental desde un enfoque integrador que inmiscuye al joven, la familia y la comunidad.
AUDIT: Test de Identificación de los Trastornos Debidos al Consumo de Alcohol; GHQ: Cuestionario de Salud General; IBM SPSS: International Business Machines Statistical Package for the Social Sciences; UNACH: Universidad Nacional de Chimborazo; OMS: Organización Mundial de la Salud.
CP: Recolección y obtención de datos. GP: Análisis estadístico, aporte de material de estudio. DS: Aporte estadístico. CP, GP, DS, LE: Concepción y diseño del trabajo, Análisis e interpretación de datos, Redacción del manuscrito, Revisión crítica del manuscrito, Aprobación de su versión final y Rendición de cuentas.
César Eduardo Ponce Guerra. Psicólogo Clínico, Universidad Nacional de Chimborazo. Magíster en Epidemiología y Salud Colectiva, Universidad Andina Simón Bolívar. Docente e Investigador, Universidad Nacional de Chimborazo. Riobamba-Ecuador. ORCID: https://orcid.org/0000-0001-9646-3250
Gina Alexandra Pilco Guadalupe. Doctora en Psicología Clínica, Universidad Cristiana Latinoamericana. Magíster en Psicología Cognitiva, Universidad de Buenos Aires. Docente e Investigadora, Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba-Ecuador. ORCID: https://orcid.org/0000-0002-2777-6146
Diego Armando Santos Pazos. Psicólogo Clínico, Universidad Nacional de Chimborazo. Magíster en Psicología Clínica, Universidad de Guayaquil. Docente e Investigador, Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba-Ecuador. ORCID: https://orcid.org/0000-0002-3038-8021
Luis Gonzalo Erazo Salcedo. Psicólogo Clínico, Universidad Nacional de Chimborazo. Maestría en Psicología Empresarial y Organizacional, Universidad de Belgrano. Docente e Investigador, Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba- Ecuador. ORCID: https://orcid.org/0000-0002-5952-0137
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La publicación fue aprobada por el Comité de Política Editorial de la Revista Médica Científica CAMbios del HECAM en Acta 002 de fecha 20 de mayo de 2021.
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