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Atención de Enfermería en el paciente adulto con Paro Cardiorrespiratorio en el Hospital General San Francisco. |
Mgs. Carmen María de los Ángeles Alarcón Dalgo, Directora Administrativa HGSF.
Dr. Xavier Mauricio Toledo Rodríguez, Director Médico HGSF.
VERSIÓN 1:
Fecha: 31 de octubre de 2016
Código: IESS-HG-SFQ-PROC-120
Lcda. Adriana del Consuelo Arias Trujillo, Licenciada en Enfermería de la Dirección de Investigación
y Docencia HGSF.
VERSIÓN 2:
Fecha: 01 de septiembre de 2020
Código: IESS-HGSF-UCI-02-02-PR
Lcda. Adriana del Consuelo Arias Trujillo, Licenciada en Enfermería de la Dirección de Investigación
y Docencia HGSF.
Dr. Ronnal Patricio Vargas Córdova, Jefe de Departamento de Investigación y Docencia (E)
HGSF.
Dr. José Fernando Estrada Medina, Médico Cirugía General HGSF.
Lcda. Nancy del Rocío Gordillo Llamuca, Responsable de Enfermería de Unidad de
Cuidados Intensivos, HGSF.
Dr. Ramiro Estalin Puetate Aguilar, Responsable de la Unidad de Cuidados Intensivos,
HGSF.
Lcda. Lorena Marisol Pilicita Porras, Jefa de Enfermería, HGSF.
Dr. José Luis Bedón Ortega, Responsable de la Unidad de Gestión de Calidad, HGSF.
Dr. Eddie Rodrigo Coral Mera, Director Técnico de Medicina Crítica, HGSF.
Dirección de Investigación y Docencia, HGSF.
Esta ruta establece la Atención de Enfermería en el paciente adulto con Paro Cardiorrespiratorio
en el Hospital General San Francisco, con el propósito de favorecer la
sobrevida de los pacientes.
Research and Teaching Department, HGSF.
This route establishes the Nursing Care in the adult patient with Cardiorespiratory
Arrest at the San Francisco General Hospital, with the purpose of favoring the survival
of the patients.
1. Introducción
2. Objetivos
3. Alcance
4. Marco Teórico
5. Involucrados
6. Actividades
7. Anexo
8. Contro de cambios
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se registran cada año más de 17 200 000 fallecimientos a nivel del mundo por causas cardiovasculares1-3.
La enfermedad coronaria causa habitual de Paro Cardiorrespiratorio (PCR) en adultos4. Los pacientes de mayor riesgo corresponden a 50 y 70 años de edad, en un 70% hombres vs 30% mujeres, el 80% de estos se dan por Fibrilación Ventricular (FV) o Taquicardia Ventricular Sin Pulso (TVSP), datos registrados en 20175-7.
En el Ecuador, acorde al Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) en el año 2019 se registraron 8 779 muertes a causa de isquemias del corazón, convirtiéndose en la principal causa de mortalidad general con un 11,80%8.
En esta ruta se describe cuál es el papel de la enfermera como parte del equipo de respuesta ante un PCR, con base a las Guías de la American Heart Association (AHA).
El procedimiento a seguir está expresado en el contexto de la Taxonomía de la North American Nursing Diagnosis Association (NANDA), Nursing Interventions Classification (NIC), el nombre y siglas en inglés de la clasificación estandarizada y codificada de las intervenciones de enfermería y Nursing Outcomes Classification (NOC), la clasificación de resultados obtenidos luego de los cuidados.
Palabras Clave: American Heart Association; Diagnóstico de Enfermería; Paro Cardíaco; Proceso de Enfermería; Reanimación Cardiopulmonar; Terminología Normalizada de Enfermería.
According to the World Health Organization (WHO), more than 17 200 000 deaths worldwide are registered each year from cardiovascular causes1-3.
Coronary heart disease is a common cause of Cardiorespiratory Arrest (CRP) in adults4 The highest risk patients correspond to 50 and 70 years of age, 70% men vs 30% women, 80% of these are due to Ventricular Fibrillation (VF) or Pulseless Ventricular Tachycardia (PVT), data recorded in 20175-7.
In Ecuador, according to the National Institute of Statistics and Censuses (INEC) in 2019, 8 779 deaths were recorded due to ischemia of the heart, becoming the main cause of general mortality with 11.80%8.
This route describes the role of the nurse as part of the response team to a CRA, based on the American Heart Association (AHA) Guidelines.
The procedure to be followed is expressed in the context of the Taxonomy of the North American Nursing Diagnosis Association (NANDA), Nursing Interventions Classification (NIC), the name and acronym in English of the standardized and coded classification of nursing interventions and Nursing Outcomes Classification (NOC), the classification of results obtained after care.
Keywords: American Heart Association; Nursing Diagnosis, Heart Arrest; Nursing Process; Cardiopulmonary Resuscitation; Standardized Nursing Terminology.
Establecer una ruta de atención inmediata para pacientes adultos que presenten paro cardiorrespiratorio, mediante acciones estandarizadas, basadas en las Guías Internacionales actualizadas de la American Heart Association y en la Taxonomía de los diagnósticos enfermeros, intervenciones de enfermería y resultados enfermeros, que permita ofrecer una asistencia de enfermería oportuna, segura, eficaz y favorecer la sobrevida de los pacientes en el Hospital General San Francisco, con personal entrenado y con funciones asignadas.
● Proporcionar un instrumento de enseñanza sobre maniobras de soporte vital, para que el personal de enfermería del Hospital General General San Francisco, esté en capacidad de asumir su función dentro del sistema de respuesta frente a un paro cardiorrespiratorio.
● Determinar a través de parámetros establecidos la atención especializada al paciente adulto que presente un paro cardiorrespiratorio, en el menor tiempo, con el fin de obtener mayor eficiencia y mayores posibilidades de un resultado final positivo.
Este documento describe de manera detallada la atención del personal de enfermería en el paciente adulto que presenta un paro cardiorrespiratorio, basada en la evidencia científica que será aplicada en el Hospital General San Francisco.
El PCR es la detención brusca e inesperada de la circulación y la ventilación pulmonar, lo cual produce déficit de la perfusión en órganos blanco, como el corazón y el cerebro6.
La restitución de la circulación debe realizarse en el menor tiempo posible, para evitar la mortalidad o secuelas importantes como las neurológicas. Las maniobras de resucitación tanto básicas como avanzadas, están centradas en conseguir el restablecimiento de la circulación y la ventilación del paciente, para mantener en lo posible la función cerebral3.
El PCR ocasiona un colapso en la perfusión tisular cuyas consecuencias son determinadas por el daño producido a los órganos afectados de manera temprana y severa. La magnitud del daño generado dependerá de la condición previa del paciente y del tiempo que tome retornar a la circulación normal9.
La afectación al cerebro determina el pronóstico del paciente que ha sufrido un PCR, pues la detención de la circulación significa un abrupto corte en el aporte de Oxígeno (O2) y glucosa a las células5. El fallo en la producción energética, la acidosis láctica, el aumento del calcio citosólico, el exceso de radicales libres y el acúmulo extracelular de neurotransmisores, con la consecuente activación de receptores y estimulación neuronal en circunstancias de fallo de aporte de oxígeno y glucosa, parecen ser pasos importantes en los procesos que conducen a la muerte neuronal9.
El aporte de O2 depende del mantenimiento de un adecuado flujo tisular, cuya suma total conocemos como gasto cardiaco, y de un nivel de hemoglobina que actúe como transportador del O2. En el caso del PCR el problema surge de la inexistencia de gasto cardíaco más que de un déficit en la saturación con O2 de la hemoglobina. Pese a que la consecuencia final es la misma, ya que una detención de la circulación lleva a una supresión de la ventilación y viceversa, el hecho de que el fenómeno circulatorio sea frecuente nos conduce a priorizar este aspecto en las medidas de reanimación5,9. Para la comprensión de esta ruta es importante tomar en consideración las siguientes definiciones:
Gasto Cardiaco: volumen de sangre expulsado por un ventrículo en un minuto, constituye la resultante final de todos los mecanismos que se ponen en juego para determinar la función ventricular: frecuencia cardiaca, número de veces que se contrae el corazón durante un minuto; contractilidad, capacidad de acortamiento de las fibras miocárdicas durante la sístole; precarga, volumen que distiende el ventrículo izquierdo o derecho antes de iniciarse el proceso de contracción o sístole; y poscarga, presión de la pared miocárdica necesaria para vencer la resistencia o carga de presión que se opone a la eyección de sangre desde el ventrículo durante la sístole. A mayor poscarga, más presión debe desarrollar el ventrículo, lo que supone mayor trabajo y menor eficiencia de la contracción6,9-11.
Factor Tiempo en el PCR: es la pronta identificación del PCR y el inicio inmediato de las maniobras de reanimación, estos dos factores llevan al éxito de la RCP. Así, cada minuto de retraso reduce la probabilidad de supervivencia un 7-10%11; sin embargo si se aplican maniobras de RCP, esa reducción en la supervivencia es gradual (3–4% cada minuto de retraso)12,13.
Fases del PCR: en el año 2002 se describió un modelo de tres fases para las víctimas de PCR por fibrilación ventricular9,14:
• Fase eléctrica (primeros 4 minutos): tiempo en el cual se producen los trastornos del ritmo, causa principal del PCR. El corazón aún tiene flujo sanguíneo, por lo que esta fase se beneficia de una desfibrilación precoz10.
• Fase circulatoria (entre los 4-10 minutos): periodo en el que se requiere sustituir la función de la bomba cardiaca, mediante masaje cardiaco, para asegurar una presión de perfusión y preparar al corazón para recibir la descarga eléctrica15.
• Fase metabólica (>10 minutos): los cambios no reversibles se producen en esta etapa, muy parecidos a las alteraciones de la sepsis, esta fase se beneficia de la hipotermia terapéutica para disminuir las lesiones por reperfusión15.
Causas del paro cardíaco: Kloeck en 1995 propuso la nemotecnia de las H y las T11,16,17.
H: Hipovolemia, Hipoxia, Hidrogenión (Acidosis), Hipo/Hiperpotasemia, Hipotermia, Hipercalcemia/Hipocalcemia11,16,17.
T: Neumotórax a Tensión, Taponamiento Cardiaco, Trombosis Pulmonar, Trombosis Coronaria, Toxinas, Trauma11,16,17.
Una de las consecuencias de las H y las T son las arritmias.
Arritmia: se refiere a alteraciones del ritmo o frecuencia anormal de los latidos del corazón, provocadas por trastornos de la actividad eléctrica, que se traducen en la aparición de ritmos cardíacos diferentes al sinusal normal18.
• Bradiarritmias: frecuencia ventricular inferior a 60 latidos por minuto, producida por alteraciones en la generación o conducción del impulso cardíaco. Pueden ser asintomáticas o llevar a un PCR19.
• Taquiarritmias: trastornos acelerados del ritmo cardíaco, provocados por alteraciones del automatismo del corazón20.
Ritmos del paro cardíaco: es el ritmo cardiaco monitorizado en el momento del PCR, se divide en dos grupos21:
• Ritmos desfibrilables: Fibrilación Ventricular y Taquicardia Ventricular Sin Pulso.
• Fibrilación Ventricular: trastorno del ritmo cardiaco que presenta un ritmo ventricular rápido (más de 250 latidos por minuto), irregular, de morfología caótica y que lleva a la pérdida total de la contracción cardíaca, con una falta total del bombeo sanguíneo y por tanto a la muerte11,22.
• Taquicardia Ventricular Sin Pulso: ritmo regular con complejos ventriculares muy ensanchados y una frecuencia superior a 200 latidos por minuto. Precede a la fibrilación ventricular y el tratamiento de ambas es el mismo. El paciente no tiene pulso22.
Desfibrilación: procedimiento que consigue revertir trastornos del ritmo cardiaco mediante la aplicación de un choque eléctrico de corriente continua23,24. Cuando existe fibrilación ventricular, las fibras del músculo cardíaco se agitan y no se contraen juntas para bombear la sangre. La desfibrilación administra una descarga eléctrica para detener la agitación de las fibras del corazón. De este modo, las fibras cardíacas se reinician y pueden comenzar a contraerse al mismo tiempo25.
Desfibrilación precoz: en los casos de PCR por FV, la reanimación cardiopulmonar asociada a la desfibrilación en los 3-5 minutos iniciales posparo puede producir tasas de supervivencia del 49 al 75%21.
• Ritmos no desfibrilables: Actividad Eléctrica sin Pulso (AESP) y Asistolia.
● Actividad Eléctrica Sin Pulso (AESP): anteriormente conocida como disociación electromecánica, es un tipo de paro cardíaco, en donde hay una actividad eléctrica cardiaca organizada, pero no un pulso arterial palpable. Hay actividad eléctrica, pero el corazón no se contrae o no hay un gasto cardíaco suficiente para generar pulso10,15,25.
● Asistolia: ausencia de ondas cardíacas en el trazo eléctrico o solo la presencia de ondas auriculares26.
Paro Cardiocerebral: el cese brusco de las funciones de respiración y/o circulación producen falta de oxigenación a los tejidos, siendo el cerebro el órgano más sensible a la anoxia. Tras 8 -10 minutos sin recibir sangre ni oxígeno se establece una lesión celular con evolución a daño neuronal irreversible27.
Estos escenarios que amenazan la vida, pueden ser reversibles, mediante el uso de maniobras conocidas como Reanimación Cardiopulmonar (RCP).
Reanimación Cardiopulmonar: conjunto de pautas estandarizadas de desarrollo secuencial constituida por dos niveles, el soporte vital básico y avanzado, cuyo fin es sustituir, restaurar la circulación y la respiración, para garantizar suficiente oxigenación tisular, con el objetivo de preservar la vida, restituir la salud, aliviar el sufrimiento y limitar la incapacidad. Los resultados de la reanimación dependen de la uniformidad, protocolización, capacidad técnica, científica y humana que apliquen los profesionales de la salud28.
Esta intervención sistematizada ha probado su eficacia tanto en el medio extrahospitalario como en el hospitalario11.
Los principales aspectos que contempla un plan de respuesta a las emergencias cardiorrespiratorias son: procedimientos, procesos o protocolos apropiados, equipamiento adecuado, personal entrenado en RCP, recolección sistematizada de datos y análisis de información.
Para este procedimiento se debe tomar en cuenta los siguientes conceptos:
Cadena de Supervivencia: conjunto de eslabones que conforman el concepto de sistemas de atención cardiovascular de emergencia. Establece las acciones que determinan una conexión entre la víctima de un PCR y la supervivencia posterior21,25.
Esta cadena consta de los siguientes pasos vitales, actualizados en el 2020 por la AHA29 y necesarios para que la reanimación tenga éxito al asistir a un paro intrahospitalario:
●Reconocimiento y prevención tempranos.
●Activación de la respuesta a emergencias.
●RCP de alta calidad.
●Desfibrilación.
●Cuidados posparo cardíaco.
●Recuperación.
Soporte Vital Básico / Basic Life Support (SVB / BLS): conjunto de conocimientos, habilidades y destrezas para identificar a víctimas de PCR, activar el sistema de emergencia y practicar RCP, con posibilidad de disponer de desfibriladores automáticos y semiautomáticos, para así completarlo al aplicar la desfibrilación25.
Soporte Vital Cardiovascular Avanzado / Advanced Cardiac Life Support (SVCA / ACLS): atención médica proporcionada por profesionales de la salud capacitados para evaluar la situación del paciente, administrar la medicación necesaria en cada caso, y proporcionar desfibrilación; además se brinda un manejo avanzado de la vía aérea y se garantiza un acceso circulatorio11.
Evaluación primaria del SVB / BLS: enfoque sistemático del soporte vital básico que puede realizar cualquier miembro de un equipo de salud entrenado. Este enfoque hace hincapié en la RCP y la desfibrilación precoz. No incluye intervenciones, tales como el uso de dispositivos avanzados para la vía aérea o la administración de fármacos. La evaluación primaria del SVB sigue la secuencia: Compresiones torácicas, Apertura de la vía aérea, Buena respiración (CAB)25.
Evaluación secundaria de SCVA / ACLS: después de la evaluación primaria de SVB, en caso de que se necesiten técnicas avanzadas o invasivas de tratamiento. Las intervenciones circulatorias avanzadas incluyen la administración de fármacos para controlar el rimo cardíaco y la presión arterial y en las ventilatorias la colocación de dispositivos avanzados para la vía aérea como un Tubo Endotraqueal (TE) o una mascarilla laríngea. Un componente muy importante de esta evaluación es la identificación y tratamiento de las causas reversibles H y T11.
Restablecimiento de la circulación espontánea: estado que se alcanza al recuperar un ritmo cardíaco organizado, el músculo del corazón comienza a contraerse de forma efectiva y empieza a generar pulso25.
Cuidados postparo son el penúltimo eslabón de la cadena de supervivencia, influyen de manera significativa en los resultados globales y particularmente en la calidad de la recuperación neurológica. Están encaminados a tratar la causa precipitante del paro, así como a evaluar y manejar la lesión cerebral, la disfunción miocárdica y la respuesta sistémica por isquemia / reperfusión secundarias a la misma30.
La atención del paciente después del retorno de la circulación espontánea requiere especial atención a la oxigenación, control de la presión arterial, evaluación de la intervención coronaria percutánea, manejo específico de la temperatura y neuropronóstico multimodal30.
En 2020, la AHA actualizó el algoritmo de atención posterior al paro cardíaco para hacer hincapié en la necesidad de prevenir la hiperoxia, la hipoxemia y la hipotensión29.
Diagnóstico de Enfermería NANDA: denominados también diagnósticos enfermeros, son enunciados estandarizados que describen problemas de salud reales o potenciales. Los diagnósticos se organizan en un sistema de taxonomía que relacionan los resultados e intervenciones31.
En el paciente que presenta un PCR, los diagnósticos de enfermería identificados pertenecen al Dominio 4, Actividad / Reposo y a la Clase 4: Respuestas cardiovasculares y pulmonares32. Estos diagnósticos son:
Disminución del gasto cardíaco: estado en que la cantidad de sangre bombeada por el corazón es inadecuada para satisfacer las demandas metabólicas del cuerpo. En el caso concreto del PCR está relacionado con la alteración de la frecuencia o el ritmo cardíaco33.
Deterioro de la respiración espontánea: estado caracterizado por una disminución de las reservas de energía que provoca en el individuo la incapacidad para sostener la respiración adecuada para mantenerse con vida. Sus factores relacionados son los metabólicos y la fatiga de los músculos respiratorios33.
Perfusión tisular periférica ineficaz: disminución de la circulación sanguínea periférica que puede comprometer la salud. Se produce por la detención de la circulación que evita la llegada de oxígeno y glucosa a los tejidos33.
Para fines prácticos esta ruta de enfermería está dividida en:
● Proceso de Enfermería
● Procedimiento
● Cuidados post paro
● Equipo de Reanimación
Establecido en base a la clasificación de los diagnósticos codificados por la NANDA, NIC, NOC33,34.
Patrón Funcional: Actividad / Ejercicio
Evaluación primaria del soporte vital
básico
Determinar el grado de conciencia del paciente:
Paciente Inconsciente:
• Iniciar con la evaluación de SVB/BLS25, la misma que deberá empezar máximo hasta los 4 minutos.
• Continuar con la valoración de SVCA/ ACLS11, la misma que deberá empezar máximo en los 8 minutos.
Paciente Consciente:
• Iniciar con la evaluación de SVCA/ ACLS.
Soporte vital básico:
Aplicar los eslabones de la cadena de supervivencia para los adultos25,29,35:
• Reconocer de inmediato el paro.
• Activar el sistema de respuesta a emergencias.
• Realizar la reanimación cardiopulmonar precoz con énfasis en compresiones torácicas, desfibrilación rápida si está indicado.
• Continuar con el soporte vital avanzado efectivo.
• Brindar cuidados integrados posparo cardiaco.
• Recuperación de paciente.
Reconocer de inmediato el paro: comprobar si el paciente responde, no respira o no lo hace con normalidad (es decir, solo jadea / boquea), no se palpa pulso carotídeo en un plazo de 10 segundos (la comprobación del pulso y la respiración puede realizarse de manera simultánea en menos de 10 segundos).
Activar el sistema de respuesta a emergencias, llamar a la extensión 1115 y solicitar el coche de paro.
Iniciar las compresiones, previo a la verificación de la vía aérea. Compresiones torácicas (C), apertura de la vía aérea (A) y buena respiración (B). (CAB)11, es decir:
Verificar el pulso: No hay pulso = iniciar compresiones.
• Tomarse 10 segundos para comprobar el pulso, y si hay duda después de este lapso de tiempo, comenzar las compresiones torácicas. (Clase II, nivel de evidencia C).
• Colocar una superficie firme y plana bajo el paciente.
• Aplicar las compresiones torácicas para proporcionar flujo sanguíneo con presión rítmica y contundente sobre la mitad inferior del esternón. (Clase I, nivel de evidencia B).
• Aplicar las compresiones con una frecuencia de 100 a 120 por minuto (clase II, nivel de evidencia B), con una profundidad de compresión de por lo menos 2 pulgadas/5 centímetros (cm). (Clase II; nivel evidencia B).
• Permitir el retroceso completo del tórax después de cada compresión, para que éste se llene en su totalidad, antes de la siguiente compresión. (Clase II, nivel evidencia B).
Proceder a permeabilizar la vía área y dar 2 ventilaciones, después de las primeras 30 compresiones:
• Realizar la maniobra de extensión de la cabeza y elevación del mentón, excepto si existe sospecha de lesión cervical, en cuyo caso se debe realizar tracción mandibular sin extensión del cuello. En caso de imposibilidad de ventilar sin la hiperextensión del cuello, prima el criterio de conservación de la vida, sobre el daño medular.
• Mantener una relación de compresión- ventilación 30:2 con uno o dos operadores. (Clase II, nivel de evidencia B).
• Proporcionar una ventilación cada 6 a 8 segundos (8-10 ventilaciones por minuto).
• Evitar la ventilación excesiva. (Clase III, nivel de evidencia B).
• Verificar cada 2 minutos la respuesta y de ser necesario, cambiar el encargado de las compresiones del tórax, para evitar que disminuya la calidad de las mismas (clase II, nivel de evidencia B).
• No interrumpir las compresiones torácicas para palpar el pulso, puede comprometer la perfusión de órganos vitales. (Clase II, nivel de evidencia C).
• Interrumpir las compresiones torácicas lo menos posible, limitarlas a no más de 10 segundos, a excepción de intervenciones específicas como inserción de dispositivo avanzado o uso de desfibrilador. (Clase II, nivel de evidencia C).
Continuar con el SVB hasta la llegada de ayuda avanzada:
• Realizar 5 ciclos de 30: 2, equivalente a 2 minutos. Luego reevaluar, es decir, comprobar la presencia de pulso palpable no más de 10 segundos, si no es palpable se debe continuar con los ciclos con inicio de las compresiones. En el caso de que existan dos operadores deben turnarse entre compresiones y vía aérea.
• Interrumpir la RCP solo frente a la llegada del desfibrilador o grupo de ayuda avanzada, de manera de favorecer la desfibrilación precoz. Tabla 3.
Evaluación secundaria en el soporte cardio vascular avanzado
Circulación (C):
• Priorizar la circulación y no la ventilación, por lo que la colocación de un dispositivo avanzado de la vía aérea como el tubo endotraqueal no es de primera elección11.
• Mantener la relación 30:2 entre compresiones y ventilaciones, si no se usa un dispositivo avanzado de la vía aérea.
• Instalar una cánula de Guedel y utilizar bolsa de resucitación manual.
• Colocar el monitor/desfibrilador sin interrumpir las compresiones.
• Identificar el ritmo letal que desencadena el PCR, pues de ello depende la necesidad de desfibrilación y la actuación en el SCVA.
Ritmos Desfibrilables:
• Fibrilación Ventricular: causa principal de PCR en el adulto22,28.
• Taquicardia Ventricular sin pulso.
Consideraciones de la Desfibrilación:
• Usar una descarga inicial de 120 a 200 Jules para la desfibrilar con monitor bifásico; si se desconoce, usar el valor máximo disponible11.
• Administrar la segunda descarga y las posteriores con valores equivalentes, o considerar la administración de cargas superiores.
• Utilizar una descarga de 360 Jules, si se utiliza un monitor de energía monofásica22.
• Aplicar una descarga, luego continuar la RCP con masaje cardiaco y completar el ciclo para luego reevaluar.
• No suspender la RCP mientras se carga el desfibrilador.
Desfibrilación:
• Mantener la RCP de calidad hasta contar con el desfibrilador preparado para la descarga.
• Seleccionar las palas de adulto.
• Aplicar una capa fina de gel conductor que permita cubrir la placa metálica de ambas palas.
• Ubicar las palas: derecha o esternal: al lado derecho del esternón y bajo la clavícula; izquierda o ápex: a nivel de la línea axilar media, quinto espacio intercostal.
• Colocar las palas cargadas sobre el tórax, la responsabilidad de la seguridad de la desfibrilación es del operador.
• Informar en voz alta que se va a descargar y antes visualizar que nadie toque al paciente, incluir el retiro del dispositivo de oxígeno.
• Iniciar las compresiones inmediatamente luego de la descarga, no verificar el ritmo en el monitor ni tomar pulso ya que estas acciones retrasan la posibilidad de éxito en la RCP.
Ritmos no desfibrilables:
• Asistolia: verificar que no se han desconectado los electrodos y que se encuentra el trazado en 2 derivaciones36.
• Actividad Eléctrica Sin Pulso: observar en el monitor actividad eléctrica organizada y comprobar que el paciente está inconsciente y no tiene pulso palpable.
Manejo de ritmos no desfibrilables:
• Administrar adrenalina lo antes posible29.
• Realizar RCP de calidad con evaluación cada 2 min.
Vía intravenosa (IV) o Intraósea (IO) y uso de fármacos:
• Instalar una vía venosa de grueso calibre lo más cercana al corazón, de manera que disminuya el tiempo de flujo del fármaco administrado.
• Instalar una vía intraósea, si no es posible instalar una vía venosa29.
• Administrar Adrenalina en el caso de identificar cualquiera de los 4 ritmos letales, la dosis en el adulto es de 1 mg cada 3 a 5 minutos.
• Administrar Amiodarona intercalado con Adrenalina en caso de ritmos desfibrilables; la dosis en adultos es de 300 mg IV o IO, por una vez y si se requiere en otro ciclo la dosis será de 150 mg por una vez.
• Utilizar Lidocaína IV o IO en vez de Amiodarona, la primera dosis de 1 – 1,5 miligramos (mg) por Kilogramo (Kg) y la segunda dosis de 0,5 mg – 0,75 mg / Kg en adultos. Para el mantenimiento preparar una infusión de 20 – 50 microgramos (mcg) / Kg por minuto (repetir la dosis de bolo si la infusión se inicia después de 15 minutos tras el tratamiento con bolo inicial).
• Al administrar los fármacos por vía IV, seguir de un bolo de 20 mililitros (ml) de suero fisiológico.
Vía aérea (A) y Buena Ventilación (B):
• Recordar que la frecuente causa de obstrucción de la vía aérea en el paciente inconsciente es la lengua que cae hacia atrás y obstruye la vía aérea superior a la altura de la faringe25.
• Insertar una cánula de Guedel para mantener la permeabilidad de la vía aérea. En pacientes que están inconscientes y no presentan reflejo tusígeno ni nauseoso,
• Buscar cuerpos extraños y retirarlos, cada vez que se abre la vía aérea.
• Aspirar la vía aérea si es necesario, para que quede libre de secreciones, sangre o vómitos.
• Usar posteriormente al manejo de la circulación, el dispositivo avanzado de la vía aérea, sin dar prioridad a la intubación inmediata, una vez detectado el PCR.
• Elegir el dispositivo avanzado de la vía aérea de acuerdo al entrenamiento, el nivel de práctica y equipamiento disponible. Los dispositivos avanzados de la vía aérea disponibles son la mascarilla laríngea y el tubo endotraqueal.
• La intubación endotraqueal será realizada por profesional experto y capacitado.
• Evitar la interrupción de las compresiones torácicas, una vez colocado el dispositivo avanzado de la vía aérea.
• Administrar una ventilación cada 6 a 8 segundos (8 a 10 ventilaciones por minuto), de manera asincrónica.
• Observar la elevación simétrica del tórax, para comprobar que la ventilación es efectiva.
• Administrar la ventilación a través de la bolsa de resucitación manual, conocida como ambú. Conectar esta bolsa a una fuente de oxígeno con el fin de administrarlo de manera suplementaria, con una FiO2 de 1, y un flujo de 15 litros.
Considerar las causas reversibles:
Identificar y dar tratamiento a las causas subyacentes a través de la nemotécnica de las H y las T17.
Retorno de la circulación espontánea:
Continuar con los cuidados post paro cardíaco si el paciente presenta pulso y presión arterial. Si esto no ocurre seguir con las maniobras de RCP o considerar si es adecuado suspenderlas.
Registros de Enfermería:
Realizar registros de enfermería claros, concisos y bien redactados que describan los procedimientos realizados, insumos utilizados, hora de inicio y finalización de las maniobras de reanimación. Coherentes con la descripción médica. Tabla 4.
Cuidados post - paro
● Para mejorar la supervivencia de pacientes que han sufrido PCR y restablecen la circulación espontánea, es necesario adoptar un enfoque sistemático de evaluación y soporte15,30.
● Trasladar al paciente de manera segura a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para evitar causas comunes de morbimortalidad tempranas y tardías.
● Proveer oxigenación y ventilación adecuada, titular el oxígeno inspirado durante la fase posterior al paro cardiaco hasta el nivel mínimo necesario para alcanzar una saturación arterial de oxígeno mayor a 90%, considerar la permanencia del dispositivo avanzado para la vía aérea y capnografía.
● Controlar los parámetros hemodinámicos y determinar la necesidad de administrar líquidos IV y agentes vasoactivos o inotrópicos según sea necesario con el objeto de optimizar la hemodinamia, el gasto cardiaco y la perfusión sistémica, mantener una presión arterial media de 65 mmHg y una presión arterial sistólica mayor de 90 mmHg.
● Realizar un electrocardiograma de 12 derivaciones.
● Corregir el desequilibrio ácido base y electrolítico.
● Controlar la glucemia, en adultos con retorno a la circulación espontánea se deben considerar estrategias para lograr un control glucémico moderado de 144 a 180mg/dl. No se debe intentar llevar la glucemia por debajo de 80 a 110mg/dl por aumento del riesgo de hipoglicemia.
● Administrar analgesia y sedación adecuadas.
● Usar hipotermia terapéutica controlada21,29,37, en pacientes adultos comatosos entre 32ºC y 36ºC durante un periodo de 24 horas.
● Reperfusión coronaria inmediata con intervención coronaria percutánea si la causa de PCR fue Trombosis Coronaria.
● Realizar tomografía cerebral si el paciente continúa inconsciente.
● Notificar a la familia con honestidad, sensibilidad y prontitud, entregar información que corresponda a la realidad de la situación del paciente. Con frecuencia la información es proporcionada sólo por el médico; pero los profesionales en enfermería deberán estar en este proceso de notificación puesto que como equipo de trabajo es una responsabilidad mutua; considerar determinadas directrices en el momento de proporcionar dicha información.
● Permitir a la familia la oportunidad de ver a su familiar y contar con el apoyo o ayuda de asistencia social o religiosa.
Equipo de reanimación: conformado por
• Líder – Coordinador
• Asistente de Vía Aérea
• Asistente de Circulación – Compresiones
• Encargado de la Desfibrilación
•Asistente de la vía venosa y administración
de medicamentos
• Encargado del registro14,15,28.
Funciones del Equipo de Reanimación
● Líder – Coordinador14,15,28:
o Dirigir los procedimientos y acciones de reanimación, asigna los roles del equipo y evalúa la reanimación a medida que se efectúa.
o Entregar indicaciones claras de fármacos, soluciones intravenosas y tratamiento.
o Concentrarse en que todas las indicaindicaciones se realicen, mantener la calma, si el personal es escaso tendrá que participar y coordinar.
o Decidir la interrupción, reanudación y duración de las maniobras de RCP, según la condición clínica del paciente.
o Vigilar e interpreta los monitores.
o Asegurarse que la vía aérea esté bien manejada.
o Constatar que el masaje se haga de una manera efectiva.
o Cambiar las funciones de cualquier miembro del equipo y en caso necesario reemplazarlo.
o Tomar decisiones sobre el traslado del paciente a otras áreas.
o Proporcionar retroalimentación al resto del equipo según sea necesario.
o Entregar información a los familiares.
● Asistente de Vía Aérea14,15,28:
o Abrir y mantener la permeabilidad de la vía aérea.
o Proporcionar ventilación.
o Escoger e instalar el acceso a la vía aérea más adecuado de acuerdo a las necesidades del paciente y a su destreza: cánula de Guedel, tubo orotraqueal, máscara laríngea.
o Revisar que todas las conexiones estén operativas: fuente de Oxígeno –bolsa de reanimación.
o Aspirar secreciones de acuerdo a la necesidad.
● Asistente de Compresiones –Circulación14,15,28:
o Constatar inconsciencia, ausencia de respiración y pulso carotídeo ausente.
o Realizar compresiones torácicas (cinco ciclos).
o Intercambiar con el encargado de la desfibrilación cada 5 ciclos o 2 minutos (o antes si presenta signos de fatiga).
o Verificar cada dos minutos (o cinco ciclos) la respuesta a la reanimación.
● Encargado de la Desfibrilación15,28
o Traer y utilizar el desfibrilador/monitor.
o Conectar los electrodos, el brazalete de presión arterial y el oxímetro de pulso para monitorización.
o Colocar el monitor en un lugar donde el líder del equipo (y la mayoría del equipo) pueda verlo con facilidad.
o Realizar la desfibrilación cuando esté indicado de acuerdo con las instrucciones del líder.
o Intercambiar con el compresor cada 5 ciclos o 2 minutos (o antes si presenta signos de fatiga), idealmente durante el análisis del ritmo.
● Asistente de vía venosa y medicamentos14:
o Obtener los accesos venosos periféricos con catéter 16 o 18, lo más rápido posible.
o Revisar la permeabilidad de la vía venosa, si el paciente ya tiene la vena canalizada.
o Preparar los medicamentos y los administrar según la indicación médica.
o Nombrar el medicamento antes de administrarlo y después de su uso. Además debe anunciar el tiempo transcurrido en la administración entre una dosis y otra de cada medicamento.
o Confirmar la administración de medicamentos.
o Administrar soluciones intravenosas de acuerdo con las instrucciones de líder.
● Encargado del registro14,28.
o Llevar el registro secuencial de la reanimación.
o Registrar con precisión hora de inicio de RCP.
o Describir en orden las actividades realizadas, medicamentos, dosis aplicadas y tiempos. (Debe llevar el tiempo que duran las maniobras e informar al líder cada tres minutos).
o Transmitir estos datos al equipo.
AESP: Actividad Eléctrica Sin Pulso; AHA: American Heart Association (Asociación Americana del Corazón); cm: centímetro; CAB: Compresiones torácicas, Apertura de la vía aérea, Buena respiración; CO2: Dióxido de Carbono; ECG: Electrocardiograma; FiO2: Fracción inspirada de Oxígeno; FV/VF: Fibrilación Ventricular/Ventricular Fibrillation; INEC: Instituto Nacional de Estadísticas y Censos. IO: Intraóseo; Kg: Kilogramo; mcg: microgramo; mg: miligramo; ml: mililitro; NANDA: North American Nursing Diagnosis Association/ Sociedad Científica de Enfermería; NIC: Nursing Interventions Classification: NOC: Nursing Outcomes Classification; OMS/WHO: Organización Mundial de la Salud/World Health Organization; PCR/CRP: Paro Cardiorrespiratorio/Cardiorespiratory Arrest; PaO2: Presión parcial de Oxígeno; PaCO2: Presión parcial de Dióxido de Carbono; RCP: Reanimación/ resucitación cardiopulmonar; SpO2: Saturación parcial de Oxígneo; SVB/ BLS: Soporte Vital Básico/Basic Life Support; SVCA/ACLS: Soporte Vital Cardio Vascular Avanzado; T: Causas reversibles del Paro Cardiorrespiratorio; TE: Tubo Endotraqueal; TVSP/PVT: Taquicardia Ventricular Sin Pulso/Pulseless Ventricular Tachycardia; UCI: Unidad de Cuidados Intensivos.
AA: Concepción y diseño del trabajo, recolección/ obtención de resultados, redacción del manuscrito, búsquedas y referencias bibliográficas. RV/FE: Revisión crítica del manuscrito, aporte de material de estudio, aprobación de su versión final.
Adriana de Consuelo Arias Trujillo. Licenciada en Enfermería, Especialista en Cuidado Crítico, Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Licenciada en Enfermería, Dirección de Investigación y Docencia, Hospital General San Francisco. Quito-Ecuador. ORCID ID: https://orcid.org/0000-0002-9695-9667
Ronnal Patricio Vargas Córdova. Doctor en Medicina y Cirugía, Especialista en Cirugía General, Universidad Central del Ecuador. Diploma Superior en Desarrollo Local y Salud, Especialista en Gerencia y Planificación Estratégica de Salud, Magíster en Gerencia en Salud Para el Desarrollo Local, Universidad Técnica Particular de Loja. Alta Especialidad en Medicina Cirugía Bariátrica, Universidad Nacional Autónoma de México. Jefe de Departamento de Investigación y Docencia, Hospital General San Francisco. Quito-Ecuador. ORCID ID: https://orcid.org/0000-0001-5487-4000
José Fernando Estrada Medina. Doctor en Medicina y Cirugía, Especialista en Cirugía General, Universidad Central del Ecuador. Especialista en Cuidados Intensivos, Universidad Técnica Particular de Loja. Magister en Salud Pública con Mención en Investigación de Servicios y Sistemas de Salud, Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Médico de Cirugía General, Hospital General San Francisco. Quito-Ecuador. ORCID ID: https://orcid.org/0000-0002-8549-100X.
Se utilizaron recursos bibliográficos de uso libre y limitado. La información recolectada está disponible bajo requisición al autor principal.
El protocolo médico fue aprobado por pares y por las máximas autoridades del HGFS.
La publicación fue aprobada por el Comité de Política Editorial de la Revista Médica Científica CAMbios del HECAM en Acta 002 de fecha 29 de diciembre de 2020.
Propio de los autores, el documento se elaboró en el Hospitañ General San Francisco, sin requerir costos institucionales.
Los autores reportaron no tener ningún conflicto de interés personal, financiero, intelectual, económico y de interés corporativo.
A las autoridades del Hospital General San Francisco, la Jefatura de Investigación y Docencia y la Unidad de Gestión de Calidad. Agradecemos de manera especial las aportaciones realizadas en la revisión de la ruta a la Lcda. Silvia Díaz.