Accidente cerebrovascular isquémico como presentación de neurosífilis meningovascular en
pacientes inmunocompetentes.
ESTUDIO DE REVISIÓN
Ischemic stroke as a presentation of meningovascular neurosyphilis in immunocompetent patients, literature review.
Carlos Javier Arequipa Loachamín1, Robert Gonzalo Salinas Suikouski2
1Hospital Dr. Gustavo Domínguez Zambrano, Santo Domingo-Ecuador.
2Neurosalud Munay, Área de Neurología. El Coca-Ecuador
RESUMEN
INTRODUCCIÓN: La neurosífilis representa la infección del sistema nervioso central por la bacteria Treponema pallidum. Se han descrito complicaciones parenquimatosas y meningovasculares. La enfermedad cerebrovascular isquémica, puede ser la única manifestación de la neurosífilis y puede ocurrir en cualquier fase de la enfermedad. Un tratamiento oportuno lleva a una adecuada recuperación y prevención de complicaciones potencialmente mortales e incapacitantes. OBJETIVO: proporcionar una fuente de información actualizada como medio de consulta rápida para personal médico que trata a pacientes con neurosífilis. METODOLOGÍA: Estudio de revisión de 44 artículos y selección de 33 encontradas en la base de datos del motor PUBMED, Biblioteca Cochrane, portal BVS Ecuador, datos publicados en tesis de la Universidad Central del Ecuador y Pontificia Universidad Católica del Ecuador, cuyas fechas de publicación corresponden en su mayoría a los últimos 5 años, y pocos artículos de años previos que por su relevancia se mantuvieron, el criterio de búsqueda empleado consistió en documentos que contenían datos sobre epidemiología, fisiopatología, clínica, diagnóstico y tratamiento de enfermedad cerebrovascular isquémica como presentación de neurosífilis. CONCLUSIÓN: La sospecha clínica de neurosífilis en pacientes jóvenes con antecedente epidemiológico orienta a un diagnóstico oportuno y disminuye la mortalidad y complicaciones secundarias a un infarto cerebral.
Palabras clave: Sífilis; Neurosífilis/tratamiento farmacológico; Accidente Cerebro- vascular Isquémico; Líquido Cefalorraquídeo; Penicilina G Procaína; Ceftriaxona.
INTRODUCTION: Neurosyphilis represents the infection of the central nervous system by the bacterium Treponema pallidum. Parenchymal and meningovascular complications have been described. Ischemic cerebrovascular disease can be the only manifestation of neurosyphilis and can occur at any stage of the disease. Timely treatment leads to adequate recovery and prevention of life-threatening and disabling complications. OBJECTIVE: To provide an uptodate source information as a means of quick consultation for medical personnel treating patients with neurosyphilis. ME- THODOLOGY: Review study of 44 articles and selection of 33 found in the database of the PUBMED engine, Cochrane Library, BVS Ecuador portal, data published in theses of the Universidad Central del Ecuador and Pontificia Universidad Católica del Ecuador, whose publication dates they correspond mostly to the last 5 years, and few articles from previous years that due to their relevance remained, the search criteria used consisted of documents that contained data on the epidemiology, pathophysiology, clinic, diagnosis and treatment of ischemic cerebrovascular disease as a presenta- tion of neurosyphilis. CONCLUSION: The clinical suspicion of neurosyphilis in young patients with an epidemiological history leads to a timely diagnosis and reduces mor- tality and complications secondary to a cerebral infarction.
Keywords: Syphilis; Neurosyphilis; Ischemic stroke; cerebrospinal fluid, Penicillin G Procaine; Ceftriaxone.
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INTRODUCCIÓN
La neurosífilis es la infección del SNC por el Treponema pa llidum. Aparece en cualquier momento después de la entrada del microorganismo en el ser humano1.
La neurosífilis continúa siendo un reto clínico en la actualidad. Se requiere un alto grado de sospecha clínica junto con exámenes de laboratorio para poder llegar a su diagnóstico1.
La sífilis meningovascular ocasiona una vasculitis de vasos de pequeño y mediano calibre, lo que conlleva a un infarto cerebral2.
La neurosífilis se debe abarcar en el diagnóstico diferencial de la ECV isquémica, especialmente en pacientes menores de 55 años3 y con cuadros clínicos de evolución insidiosa4. Es poco frecuente en pacientes adultos mayores5.
La ECV isquémica por neurosífilis es una patología infradiagnosticada6, debido a su presentación atípica5,7. Es indistinguible de otras etiologías causantes de ECV isquémica1.
El uso inadecuado de antibióticos atenúa los síntomas y altera el espectro clínico de la enfermedad, disminuyendo el diagnóstico de pacientes con ECV isquémica por neurosífilis8,9.
La neurosífilis asociado a diabetes mellitus, asplenia, drogas inmunosupresoras y alcoholismo tiene mal pronóstico6. El diagnóstico y tratamiento adecuado previene discapacidad3,10.
Tiene especial relevancia un adecuado diagnóstico y tratamiento, ya que es una patología fácilmente tratable si se tiene la sospecha clínica, pudiendo recuperar la funcionalidad completa o casi completa si se actúa oportunamente1.
METODOLOGÍA
Estudio de Revisión. Se incluyó documentos con información res- pecto a epidemiología, fisiopatología, clínica, diagnóstico y tratamiento de enfermedad cerebrovascular isquémica como presentación de neurosífilis. Se excluyó documentos que tenían relación con pacientes coinfectados con VIH, los que poseían información repetida e información antigua. Se revisó 44 artículos obtenidos del motor PUBMED, Biblioteca Cochrane, portal BVS Ecuador, datos publicados en tesis de la Universidad Central del Ecuador y Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Se seleccionaron 33 artículos la mayoría en inglés de los últimos cinco años, y algunos de años previos que por su relevancia se mantuvieron. Se excluyeron 413 artículos porque tenían información similar, datos anti- cuados o porque trataban el tema en pacientes con VIH. Figura 1.
Se colectó información respecto a los siguientes apartados:
Un estudio realizado en Ecuador con prueba no treponémica reportó 1% de prevalencia de sífilis en población adulta, siendo los jóvenes el grupo más afectado11.
En países desarrollados la frecuencia de neurosífilis es de 3,7 casos por cada 100,000 habitantes. La neurosífilis predomina en los varones8.
Figura 1. Diagrama de flujo de la revisión documental.
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La sífilis es una enfermedad de notificación obligatoria pero la neurosífilis no lo es en algunos países12. Por la escasa notificación de neurosífilis no se dispone de estudios de frecuencia en países menos desarrollados8,13,14.
La sífilis se transmite por contacto sexual de riesgo a través de microabrasiones en piel o mucosas15, agujas contaminadas, transfusiones sanguíneas, o por vía materno - fetal16.
El Treponema pallidum puede permanecer inactivo por muchas décadas después de infectar a la persona17. La sífilis tiene varias fases: incubación, primaria, secundaria y terciaria, separados por períodos de latencia16.
La incubación de la sífilis es de aproximadamente 3 semanas desde la infección hasta la fase primaria (chancro)18. El chancro es la única manifestación en el 60 a 70% de los pacientes19.
La fase secundaria se manifiesta por rash, induración de ganglios, y enantema. Puede acompañarse de fiebre, astenia, cefalea, dolor muscular y articular19.
La fase terciaria aparece en una tercera parte de pacientes luego de un periodo de latencia identificable solo por exámenes serológicos. En esta etapa aparecen gomas o aneurisma aórtico18,19.
La espiroqueta invade el SNC por vía hematógena o linfática. Posee un lento metabolismo, y si su membrana externa permanece intacta adquiere la capacidad de migrar por los tejidos y ocasionar enfermedad crónica al evadir el sistema inmune20. El sistema inmune podría erradicar al microorganismo sin necesidad de tratamiento antibiótico en algunos casos21.
La neurosífilis, presenta manifestaciones meníngeas, vasculares y/o parenquimatosas22. La manifestación predominante de la neurosífilis meningovascular es la ECV isquémica. En la forma parenquimatosa aparecen cambios degenerativos como tabes dorsalis o parálisis generalizada. Actualmente las formas meníngeas y vasculares son las más frecuentes22.
La ECV isquémica por neurosífilis presenta afectación difusa de arterias y venas corticales23. Se presenta arteritis proliferativa en el circulo arterial cerebral y otras arterias, ocasionando estenosis, isquemia e infarto1.
La ECV isquémica por neurosífilis se presenta como una endarteritis de gran vaso o arteritis de Heubner. El infarto y estrecha- miento de grandes vasos se produce por proliferación de la capa íntima, adelgazamiento de la media y cambios fibróticos e inflamatorios de la adventicia17.
La arteritis de Nissl-Alzheimer es la afectación de vasos pequeños, se manifiesta por engrosamiento de la capa endotelial y adventicia3,24, ocasionando dilatación focal del vaso, y un segmento en forma de rosario de cuentas24.
La endarteritis obliterativa del vasa vasorum de grandes arterias puede ocasionar aneurismas6. La limitación al flujo sanguíneo ocasionada por un aneurisma aórtico torácico es otra causa poco pro- bable de isquemia1.
La presentación clínica de la neurosífilis es amplia. Puede manifestarse tempranamente como meningitis o neurosífilis meningovascular21. La forma tardía se presenta como parálisis generalizada y tabes dorsalis. La neurosífilis puede ser asintomática en algunos pacientes2,24.
Las manifestaciones vasculares de la sífilis meningovascular dependen del vaso sanguíneo afectado. Las manifestaciones meníngeas son cefalea, lesión de pares craneales, y puede aparecer hidrocefalia19.
En la presentación mixta o atípica coexisten las formas meningovascular y parenquimatosa19,25. Las secuelas como consecuencia de una ECV isquémica por neurosífilis pueden presentarse hasta en un 40% de pacientes19.
El diagnóstico de neurosífilis es difícil en casos de baja sospecha clínica porque puede cursar sin síntomas o puede simular otras patologías neurológicas24.
Para el diagnóstico de neurosífilis debe prevalecer el juicio clínico. Existe una amplia diferencia de sensibilidad y especificidad en las pruebas disponibles así como ausencia de un estándar de oro26,27.
Se recomienda los criterios ofrecidos por las guías del CDC del 2018 para el diagnóstico de neurosífilis:
Diagnóstico posible: si tiene una prueba treponémica reactiva y una no treponémica reactiva y síntomas o signos clínicos.
Diagnóstico probable: una prueba treponémica reactiva y una prueba no treponémica reactiva con síntomas o signos clínicos y proteinorraquia o pleocitosis en ausencia de otra enfermedad que justifique estos cambios.
Diagnóstico comprobado: si tiene una prueba treponémica reactiva y una prueba no treponémica reactiva con síntomas o signos clínicos de neurosífilis y VDRL reactivo en LCR sin contaminación con sangre periférica28.
El estudio citoquímico del LCR presenta alteraciones en un tercio de las muestras10. Se observa pleocitosis, proteinorraquia, índice de inmunoglobulina G mayor a 0.6 e hipoglucorraquia22.
El estudio de LCR en neurosífilis está indicado cuando hay manifestaciones oculares, ausencia de respuesta al antibiótico y monitorización de respuesta al tratamiento 10,21,29.
El tratamiento adecuado disminuye la pleocitosis a los seis meses y normaliza las proteínas en LCR a los 24 meses. El nivel de proteínas y contaje celular sirven como marcador de actividad de la infección. Si no disminuye el conteo celular posiblemente se beneficie de un nuevo tratamiento21. El LCR se normaliza a los 12 meses del tratamiento en más del 90% de pacientes22.
Para el estudio serológico de neurosífilis se utilizan las pruebas no treponémicas y pruebas treponémicas. EL estudio de VDRL y RPR en LCR, se basa en la reacción que producen los anticuerpos contra cardiolipinas3,21.
Las pruebas treponémicas FTA-ABS, TPPA, TPHA, CIA, EIA detectan la unión del anticuerpo presente en LCR a sitios antigénicos del treponema30.
Las diluciones de VDRL en LCR son útiles en el monitoreo de la respuesta al tratamiento22. La disminución de los títulos de VDRL a una velocidad lenta en algunos pacientes no significa necesaria- mente falla terapéutica29.
Diluciones de VDRL poco elevadas persistentemente, con mejoría en los otros parámetros de laboratorio posiblemente no requieran otro tratamiento antibiótico. Se sugiere un ciclo de antibiótico si hay progresión clínica o elevación en dos diluciones de VDRL en LCR21 y solicitar cribado de VIH en cada nuevo tratamiento22.
La contaminación con sangre periférica y la persistencia de reactividad después de cumplir el tratamiento son limitaciones para el uso VDRL en LCR30.
Del 35 a 45% de pacientes persisten con títulos bajos de VDRL en LCR sin llegar a negativizar completamente pese a un tratamiento adecuado15.
Las Guías canadienses indican la repetición de RPR a los 3 y 6 meses del tratamiento, seguido de controles anuales por 2 años. La normalización de VDRL debería lograrse a los 14 meses de tratamiento22.
Los falsos positivos de VDRL puede presentarse en adultos mayores, embarazadas, usuarios de drogas, patologías autoinmunes, enfermedad de Lyme, múltiples transfusiones sanguíneas, hipergammaglobulinemia, lepra, cirrosis enólica e infección por el VIH29.
Los falsos negativos de VDRL se dan por el efecto de prozona, en el que la cantidad excesiva de anticuerpos impide la floculación con antígenos14.
La presencia de anticuerpos en LCR puede deberse al paso desde la sangre periférica, y para comprobar este resultado se realiza el índice de IgG y bandas oligoclonales21,22.
La bacteria Treponema pallidum no se puede cultivar, por lo que no se puede comprobar con certeza su eliminación. Los parámetros de laboratorio y la mejoría clínica sirven para vigilar la res- puesta al tratamiento27.
La resonancia magnética ponderada por difusión y secuencia T2 es el mejor método de imagen para el diagnóstico de ECV isquémica por neurosífilis3. También pueden usarse otras secuencias como perfusión y espectroscopia31.
La presencia de múltiples infartos en un paciente joven es alta- mente sospechoso de neurosífilis31. Es típico de ECV isquémica por neurosífilis el realce de las leptomeninges, a veces con un componente nodular, atrofia, lesiones de materia blanca, infarto cerebral y edema8.
Se han reportado casos con infartos de cordón espinal7, infartos en ganglios basales, tronco encefálico, regiones corticales y subcorticales32.
Las zonas más afectadas en ECV isquémica por neurosífilis son el territorio de la ACM y ramas de la basilar31. Puede haber infartos en territorio de la ACM y otras localizaciones al mismo tiempo33.
Se han visto cambios irreversibles o progresión imagenológica después del tratamiento antibiótico, ocasionado por una reacción inmunológica remanente o tratamiento diferente a la penicilina32.
La ausencia de lesiones en imagen pueden presentarse en pacientes asintomáticos con neurosífilis13,31. Las lesiones por imagen son indistinguibles de otras enfermedades neurológicas en algunos casos24. Figura 1.
En la angiografía no hay hallazgos específicos en pacientes con ECV isquémica por neurosífilis. Puede visualizarse estrechamientos difusos o focales y dilatación de pequeños vasos22.
La neurosífilis se trata con penicilina G cristalina acuosa 24´000.0000 de unidades durante 10 a 14 días en infusión continua o en dosis divididas. Por el riesgo de activación plaquetaria secundario a la proliferación endotelial en la arteritis terminal de Nissl se indica antiplaquetarios9.
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Fuente. Base de datos de la investigación.
Se puede usar penicilina procaína 2.4 millones de unidades intramuscular al día junto a 500mg de probenecid cuatro veces al día durante 10 a 14 días10. Otras opciones incluyen doxiciclina 100 mg cada 12 horas por 21 a 30 días, eritromicina 500 miligramos cada 6 horas por 30 días10.
La penicilina benzatina no se recomienda en el tratamiento de neurosífilis porque no alcanza un potencial treponemicida en LCR adecuado10.
La ceftriaxona 2 gramos diarios por 10-14 días se indica en casos confirmados de anafilaxia a la penicilina10. La desensibilización a penicilina debe realizarse siempre que sea factible2.
La reacción de Jarisch – Herxheimer, es un efecto poco frecuente, que aparece después de 12-24 horas de iniciar el tratamiento antibiótico. Consiste en fiebre, cefalea, mialgia, fatiga, taquicardia, hipertensión o hipotensión arterial y convulsiones. Si aparece esta reacción se indica tratamiento sin- tomático22.
Puede usarse antiinflamatorios no esteroidales19, o prednisolona 20–60 mg por 3 días desde un día previo a iniciar el anti- biótico para prevenir el estado inflamatorio ocasionado por la reacción de Jarisch – Herxheimer2,6.
La fibrinolisis en pacientes con ECV isquémica por neurosífilis no ha sido suficientemente estudiada, sin embargo, hay reportes en los que se lo indicó6.
RESULTADOS
La sífilis tiene múltiples manifestaciones, lo que le otorga el sobrenombre “la gran imitadora”. La neurosífilis es una patología de difícil diagnóstico cuando no existe la sospecha clínica adecuada, conlleva muchas consecuencias, sobre todo cuando ha pasado inadvertida.
La neurosífilis es causa de ECV isquémica en jóvenes principalmente, condición que ensombrece el pronóstico cuando hay factores de riesgo.
La principal guía para el diagnóstico es la sospecha clínica, apoyada en estudios de serología y estudios en LCR.
El grupo de las penicilinas es un tratamiento eficaz, que resulta más oportuno cuanto más pronto se inicia. Aún existe controversia en la recomendación de uso de antiplaquetarios para evitar el riesgo trombótico, y antiinflamatorios o corticoides para prevenir una respuesta inflamatoria exagerada.
El monitoreo se debe hacer regularmente hasta obtener un líquido estéril, disminución de títulos en los tests en LCR y mejoría clínica, sin descartar la necesidad de retratamiento si no se llega a los parámetros mencionados.
Existen limitantes como la dificultad del cultivo de la espiro- queta y exámenes que aún están en desarrollo, pero que eventualmente serán una gran oportunidad para combatir la infección sobre todo en pacientes asintomáticos.
DISCUSIÓN
El infarto cerebral puede presentarse en 10% de pacientes con neurosífilis, esta presentación contrasta con otros grupos, ya que aparece en pacientes jóvenes principalmente1, aunque se ha visto en edades superiores a 80 años5.
Tiene un amplio espectro de presentación clínica, desde asintomática hasta mucho más trágica como un evento cerebrovascular isquémico1,2,24. La transmisión se da por contacto sexual, parenteral o vertical15, 16. El diagnóstico parte fundamental- mente de la alta sospecha clínica en pacientes jóvenes, con pocos o sin factores de riesgo34, apoyado de técnicas de laboratorio3,21,22, 30 imagen22, 31.
El tratamiento principalmente es penicilina G cristalina acuosa, procaína 9,10, aunque se puede hacer uso de doxiciclina, eritromicina, ceftriaxona, no siendo útil la penicilina benzatínica 10, junto a antiplaquetarios9, o AINEs 19 o corticoides para prevenir la reacción de Jarisch – Herxheimer 2,6.
CONCLUSIONES
La ECV isquémica por neurosífilis es una etiología poco sospechada, sobre todo en pacientes jóvenes. No existe un estándar de oro para el diagnóstico de neurosífilis. El tratamiento de la neurosífilis es el uso de antibióticos del grupo de las penicilinas, sin embargo, hay escenarios en los que se debe usar otros tratamientos. Existe la posibilidad de formación de reservorios en SNC cuando se administra un tratamiento incorrecto, lo que puede ocasionar neurosífilis meningovascular o parenquimatosa. La sífilis persiste como una enfermedad de transmisión sexual pese a la disponibilidad de métodos para evitar el contagio.
ABREVIATURAS
ECV (enfermedad vascular cerebral); VIH (virus de inmunodeficiencia humana); LCR (líquido cefaloraquídeo); VDRL (Venereal Disease Research Laboratory); RPR (reagina plasmática rápida); TPPA (ensayo de aglutinación de partículas de treponema pallidum); TPHA (hemaglutinación de Treponema Pallidum); FTA - ABS (Prueba de absorción de anticuerpos treponémicos fluorescentes); CIA (test de quimioluminiscencia); EIA (inmunoanálisis enzimática); ACM (arteria cerebral media); SNC (sistema nervioso central)
CONTRIBUCIÓN DE LOS AUTORES
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CA: Concepción y diseño del trabajo, Recolección / obtención de resultados, Análisis e interpretación de datos, Redacción del manuscrito, Revisión crítica del manuscrito, Aprobación de su versión final, Rendición de cuentas. (ICMJE). RS: Revisión crítica del manuscrito, Aprobación de su versión final, Rendición de cuentas. (ICMJE).
DISPONIBILIDAD DE DATOS Y MATERIALES
Se utilizaron recursos bibliográficos de uso libre y limitado. La información recolectada está disponible bajo requisición al autor principal.
CONSENTIMIENTO PARA PUBLICACIÓN
La publicación fue aprobada por el Comité de Política Editorial de la Revista Médico Científica CAMbios del HECAM en Acta 005 del 17 de noviembre del 2023.
FINANCIAMIENTO
Se trabajó con recursos propios del autor.
CONFLICTOS DE INTERÉS
Los autores reportaron no tener ningún conflicto de interés, personal, financiero, intelectual, económico y de interés corporativo.
AGRADECIMIENTOS
A mis padres y hermano por ser mi guía y mi soporte. A mis amigos por hacer de mi camino una travesía más fácil y alegre.
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