Prevalencia de Complicaciones clínicas y quirúrgicas en el postrasplante renal inmediato y su impacto a corto plazo en la función renal.
___________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
ESTUDIO ORIGINAL: ESTUDIO OBSERVACIONAL
Prevalencia
de Complicaciones clínicas y quirúrgicas en el postrasplante
renal inmediato y su impacto a corto plazo en la función renal
Prevalence of clinical and surgical complications in immediate post-renal transplantation and their short-term impact on renal function.
Adela
Marisol Angüisaca Vega1.
1Hospital General
Docente De Calderón, Área de Nefrología
_________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
RESUMEN
INTRODUCCIÓN. La enfermedad renal crónica es definida como la pérdida
progresiva, permanente e irreversible
de la función renal, uno de los tratamientos es el trasplante renal el mismo que aumenta la calidad de vida de los
pacientes que presentan esta patología, sin embargo, a pesar de ser uno de las mejores terapias no está exento de
complicaciones especialmente las que
se presentan posterior al acto quirúrgico ya que afectan al buen funcionamiento
del injerto y afecta la supervivencia
del mismo. OBJETIVO. Determinar la prevalencia de complicaciones clínicas y quirúrgicas en el postrasplante renal inmediato con el fin de identificar las
principales complicaciones que ocasionan mayor deterioro en la función renal a corto plazo. MATERIAL Y MÉTODOS. Estudio Observacional
descriptivo transversal, de pacientes trasplantados que se encuentran en seguimiento desde enero del 2015 hasta diciembre del 2018 en el servicio
de Trasplante renal del Hospital de Especialidades Carlos Andrade Marín.
La muestra será los 211 pacientes
trasplantados de donante cadavérico. Los análisis se realizaron con el paquete estadístico IBM SPSS versión 25, para lo
cual se empleó estadísticas descriptivas, utilizando tablas y representando los valores absolutos y relativos de las
variables cualitativas, así como medidas de tendencia central
y de variabilidad para las variables cuantitativas. RESULTADOS. Se estudiaron 193 pacientes trasplantados de los cuales el 49.66% tuvieron complicaciones, de los mismos el
33.16% fueron complicaciones clínicas y 16,5% complicaciones quirúrgicas; de las clínicas la infección de tracto
urinario fueron las más prevalentes con 15%, seguida por el rechazo agudo 6,7%, las infecciones por
virus poliomavirus BK fueron un porcentaje de 6,2%, la necrosis tubular aguda el 3,16%
terminando con el rechazo hiperagudo en el 1,5% y la
toxicidad por calcineurínicos 1,04%. Mientras tanto
las complicaciones quirúrgicas las urológicas
son las más prevalentes 8,8% seguida por las colecciones liquidas con el
6,74% finalmente la trombosis
vascular con el 1,04%. CONCLUSIONES. Las complicaciones más prevalentes son las clínicas vs las quirúrgicas, afectando
de igual forma la función renal al año sin diferencia estadísticamente significativa.
Palabras claves: Trasplante de Riñón; Complicaciones Posoperatorias; Urinoma; Rechazo de Injerto; Trombosis de la Vena; Linfocele.
ABSTRACT
INTRODUCTION. Chronic kidney disease is defined as the progressive, permanent and irrever- sible loss of renal function, one of the treatments is renal transplantation, which increases the quality of life of patients with this pathology, however, despite being one of the best therapies, it is not free of complications, especially those that occur after surgery, since they affect the proper functioning of the graft and affect its survival. OBJECTIVE. To determine the prevalence of clinical and surgical complications in immediate post-renal transplantation in order to identify the main complications that cause greater deterioration in short-term renal function. MATE- RIAL AND METHODS. Cross-sectional descriptive observational study, of transplanted patients under follow-up from January 2015 to December 2018 in the Renal Transplant service of the Hospital de Especialidades Carlos Andrade Marín. The sample will be the 211 cadaveric donor transplanted patients. The analyses were performed with the IBM SPSS version 25 statistical package, for which descriptive statistics were used, using tables and representing the absolute and relative values of qualitative variables, as well as measures of central tendency and variabi- lity for quantitative variables. RESULTS. We studied 193 transplanted patients of whom 49.66% had complications, of which 33. Of the clinical complications, urinary tract infection was the most prevalent with 15%, followed by acute rejection 6.7%, polyomavirus BK infections were 6.2%, acute tubular necrosis 3.16%, ending with hyperacute rejection in 1.5% and calcineurin toxicity 1.04%. Meanwhile, urological surgical complications are the most prevalent 8.8% followed by liquid collections with 6.74% and finally vascular thrombosis with 1.04%. CONCLUSIONS. The most prevalent complications are clinical vs. surgical, affecting renal function at one year with no statistically significant difference.
Keywords: Kidney Transplantation; Posoperative Complications; Urinoma; Graft Rejection; Ve- nous Thrombosis; Lymphocele.
|
La literatura muestra una serie de factores que influyen en los resultados del trasplante, siendo las complicaciones en el periodo posterior al trasplante las que más afectan la supervivencia del mismo3.
Por lo que es necesario diagnosticar las complicaciones postras- plante renal, para fines prácticos se han dividido el tiempo pos-tras- plante renal en periodos dependiendo el tiempo que se presenten las complicaciones; el post-trasplante inmediato, es decir los 30 primeros días, en el cual reinan las complicaciones relacionadas con la cirugía, mientras que el período precoz pos-trasplante renal son las primeras semanas luego de la cirugía, en el que las complicaciones prevalecen son las inmunológicas y médicas3,4.
En el paciente con diuresis inmediata y descenso de creatinina plasmática el seguimiento es sencillo por lo que está exento de complicaciones y puede retirarse la sonda vesical a los 7 días y ser dado de alta. Por lo contrario, aquellos pacientes con diuresis escasa y descenso lento de creatinina plasmática o con necesidad de diálisis, requiere estudios más amplios y estancia hospitalaria más prolongada y por lo tanto peor resultado con la sobrevida del injerto5.
Entre las complicaciones más frecuentes, según algunas series de casos, está la función retardada del injerto, la cual tiene consecuencias pronósticas al hablar de supervivencia. La etiología de- pende del momento de la presentación3.
Función retardada del injerto: Es la complicación más frecuente tras el trasplante afecta los resultados en la supervivencia del in jerto y está a su vez es debido a complicaciones tanto clínicas como quirúrgicas una de las principales es la necrosis tubular aguda (NTA) con un 20% - 40% de los casos con donante fallecido; rara vez con donante vivo, esta incidencia se eleva con la presencia de factores de riesgo y del manejo perioperatorio, la NTA no es otra cosa que una lesión causada por el fenómeno isquemia-reperfusión, en la que la restitución de flujo al injerto, tras horas de isquemia, ocasiona una liberación de radicales libres de oxígeno procedentes del metabolismo anaeróbico que pro- duce lesión celular6. Otra de las complicaciones clínicas son los rechazos; el rechazo hiperagudo es poco frecuente con una incidencia de menos del 10% debido a los nuevos inmunosupresores y a las pruebas cruzadas que se realizan pretrasplante3.
Otro problema que se presenta en los pacientes que reciben un órgano trasplantado son las infecciones por gérmenes oportunistas, hablando del trasplante renal hablaremos de las infecciones producidas por el virus poliomavirus BK (VBK)5.
Las complicaciones quirúrgicas, entre las que destacan las vas- culares, que muestran una tasa 3,2% en el trabajo presentado por Trilla & Morote6, resultado que coincide con las publicadas por otros grupos, en general se aceptan porcentajes de complicación vascular inferiores al 5%.
En tanto que la complicación urológica en un estudio tiene una prevalencia de 6,4%, siendo menor que en otros trabajos que son del 20%; y se divide en similar porcentaje entre fístulas y estenosis ureterales. En algunas series de casos se describe la obstrucción de causa extrínseca (linfoceles, hematomas) como falla del injerto7.
Se utilizó una ficha de recolección anónima (dígitos alfanumé ricos), donde se registró las variables a investigar. Al tratarse de una ficha de uso exclusivo del investigador no requiere validación. Los análisis se realizaron con el paquete estadístico IBM SPSS versión 25, para lo cual se empleó estadísticas descriptivas, utilizando tablas y representando los valores absolutos y relativos de las variables cualitativas, así como medidas de tendencia central y de variabilidad para las variables cuantitativas.
La creatinina no presentó distribución normal, por tanto se empleó la prueba de Mann Whitney, para comparar dos grupos o Kruskal-Wallis para más de dos grupos; para la evolución de los niveles de creatinina en los distintos tiempos de medición se construyeron gráficas de barra de errores agrupadas utilizando la desviación estándar con un intervalo de confianza del 95%. La significancia estadística se estableció para p-valor <0,05.
La edad promedio se ubicó en 44 años; 61,66% fueron hombres; la mayoría de los pacientes procedían de la sierra 80,31%, seguido de pacientes de la costa 16,58%, amazonia 2,59% y extranjeros 0,52%. Las complicaciones prevalentes fueron las clínicas con un 33,1% siendo de este grupo las infecciones de tracto urinario con el 15,54%. Por el contrario, las complicaciones quirúrgicas son menos prevalentes con el 16,58%.
Al comparar los niveles de creatinina en las distintas etapas de evaluación en relación a la presencia o ausencia de complicaciones clínicas, se observó diferencias significativas para todas las etapas con p-valores<0,05; siendo la media de creatinina para el mes uno (1) de 1,70 mg/dL para la presencia de complicaciones vs 1,27 mg/dL para ausencia de complicaciones; mes dos (2) 1,52 mg/dL para la presencia de complicaciones vs 1,19 mg/dL para ausencia de complicaciones; mes tres (3) 1,64 mg/ dL para la presencia de complicaciones vs 1,18 mg/dL para ausencia de complicaciones; mes seis (6) 1,91 mg/dL para la presencia de complicaciones vs 1,20 mg/dL para ausencia de complicaciones; al año 1,99 mg/dL para la presencia de complicaciones vs 1,18 mg/dL para ausencia de complicaciones.
Se comparó los niveles de creatinina en las distintos tiempos de evaluación en relación a la presencia de rechazo agudo por cambios patológicos tipo celular o humoral, así como por condición normal del paciente, los resultados mostraron diferencias significativas en la media de creatinina para todas las etapas de evaluación con p-valores<0,05. donde la media de creatinina fue para el mes uno (1) 1,42 mg/dL en pacientes normales, 2,43 mg/dL en pacientes con cambios patológicos tipo celular y 2,16 mg/dL en pacientes con cambios patológicos tipo humoral; mes dos (2) 1,32 mg/dL en pacientes normales, 1,80 mg/dL en pacientes con cambios patológicos tipo celular y 1,83 mg/dL en pacientes con cambios patológicos tipo humoral; mes tres (3) 1,34 mg/dL en pacientes normales, 2,07 mg/dL en pacientes con cambios patológicos tipo celular y 1,93 mg/dL en pacientes con cambios patológicos tipo humoral; mes seis (6) 1,44 mg/dL en pacientes normales, 1,67 mg/dL en pacientes con cambios patológicos tipo celular y 1,99 mg/dL en pacientes con cambios patológicos tipo humoral; al año 1,48 mg/dL en pacientes normales, 1,53 mg/dL en pacientes con cambios patológicos tipo celular y 1,90 mg/dL en pacientes con cambios patológicos tipo humoral.
Al comparar los niveles de creatinina en las distintas etapas de evaluación en relación a la presencia o ausencia de infecciones se observó diferencias significativas para los meses dos 2), tres (3), seis (6) y al año con p-valores<0,05, donde la media de creatinina fue para el mes dos (2) 1,35 mg/dL en pacientes sin infecciones, 1,24 mg/dL en pacientes con infección del tracto urinario y 1,74 mg/dL en pacientes con VBK; mes tres (3) 1,33 mg/dL en pacientes sin infecciones, 1,32 mg/dL en pacientes con infección del tracto urinario y 2,19 mg/dL en pacientes con poliomavirus;
mes seis (6) 1,32 mg/dL en pacientes sin infecciones, 1,26 mg/dL en pacientes con infección del tracto urinario y 3,69 mg/dL en pacientes con VBK; al año 1,33 mg/dL en pacientes sin infecciones,1,30 mg/dL en pacientes con infección del tracto urinario y 4,09 mg/dL en pacientes con VBK.
Se comparó los niveles de creatinina en las distintos tiempos de evaluación en relación a la presencia de necrosis tubular por signos clínicos o cambios patológicos, así como por condicional normal del paciente, los resultados mostraron diferencias significativas en la media de creatinina para todas las etapas de evaluación con p-valores<0,05. donde la media de creatinina fue para el mes uno (1) 1,44 mg/dL en pacientes normales, 1,95 mg/dL en pacientes con signos clínicos y 2,62 mg/dL en pacientes con cambios patológicos; mes dos (2) 1,32 mg/dL en pacientes normales,1,45 mg/dL en pacientes con signos clínicos y 2,32 mg/dL en pacientes con cambios patológicos; mes tres (3) 1,37 mg/dL en pacientes normales, 1,55 mg/dL en pacientes con signos clínicos y 2,02 mg/dL en pacientes con cambios patológicos; mes seis (6) 1,45 mg/dL en pacientes normales, 1,75 mg/dL en pacientes con signos clínicos y 2,14 mg/dL en pacientes con cambios patológicos; al año 1,48 mg/dL en pacientes normales,1,55 mg/dL en pacientes con signos clínicos y 2,14 mg/dL en pacientes con cambios patológicos.
Se comparó los niveles de creatinina en las distintas etapas de evaluación en relación a la presencia o ausencia de complicaciones quirúrgicas, donde se observó diferencias significativas para todas las etapas con p-valores<0,05; siendo la media de creatinina para el mes uno (1) de 1,86 mg/dL para la presencia de complicaciones vs 1,27 mg/dL para ausencia de complicaciones; mes dos (2) 1,75 mg/dL para la presencia de complicaciones vs 1,19 mg/dL para ausencia de complicaciones; mes tres (3) 1,79 mg/dL para la presencia de complicaciones vs 1,18 mg/dL para ausencia de complicaciones; mes seis (6) 2,07 mg/dL para la presencia de complicaciones vs 1,20 mg/dL para ausencia de complicaciones; al año 2,42 mg/dL para la presencia de complicaciones vs 1,18 mg/dL para ausencia de complicaciones.
Al comparar los niveles de creatinina en las distintos tiempos de evaluación en relación a la presencia de complicaciones quirúrgicas por colecciones líquidas u obstrucción/fístulas urinarias, así como para pacientes sin alteraciones, los resultados mostraron diferencias significativas en la media de creatinina para todas las etapas de evaluación con p-valores<0,05; donde la media de creatinina fue para el mes uno (1) 1,41mg/dL en pacientes sin alteraciones, 1,68 mg/dL en pacientes con colecciones líquidas y 2,02 mg/dL en pacientes con obstrucción/fís- tulas urinarias; mes dos (2) 1,29 mg/dL en pacientes sin alteraciones, 1,37 mg/dL en pacientes con colecciones líquidas y 2,10 mg/dL en pacientes con obstrucción/fístulas urinarias; mes tres (3) 1,32 mg/dL en pacientes sin alteraciones, 1,27 mg/dL en pacientes con colecciones líquidas y 2,27 mg/dL en pacientes con obstrucción/fístulas urinarias; mes seis (6) 1,37 mg/dL en pacientes sin alteraciones, 1,34 mg/dL en pacientes con colecciones líquidas y 2,74 mg/dL en pacientes con obstrucción/fístulas urinarias; al año 1,35 mg/dL en pacientes sin alteraciones, 1,33 mg/dL en pacientes con colecciones líquidas y 2,43 mg/dL en pacientes con obstrucción/fístulas urinarias.
Se presenta la evolución de los niveles creatinina por tipo de complicaciones en las distintas etapas de evaluación; las complicaciones clínicas y quirúrgicas presentaron valores muy similares, sin tendencias durante el tiempo de evaluación.
El trasplante renal es el tratamiento idóneo para los enfermos renales crónicos en estadios finales, gracias a la evolución satisfactoria de la técnica quirúrgica y los medicamentos inmunosupresores, han permitido mejorar la supervivencia del injerto renal, a pesar de esto el trasplante no está exento de complicaciones que afectan directamente la función renal y su evolución en el tiempo8.
En los últimos años, la actividad trasplantológica en Ecuador, ha aumentado considerablemente con un número de 657 trasplantes renales desde el 2015 al 2018 de los cuales 202 trasplantes renales se realizaron en el HECAM9.
En este estudio se demostró que los pacientes de sexo masculino, fueron trasplantados en mayor número, superando con la mitad aproximadamente a las mujeres, con un porcentaje de 61,6% vs 38,3% respectivamente, posiblemente la causa se deba a que existe un mayor número de enfermos renales crónicos en estadios finales varones, según el reporte epidemiológico realizado en Ecuador y Cuba10,11.
La prevalencia de complicaciones clínicas vs. las quirúrgicas en este estudio se observó que las clínicas son más frecuentes con un porcentaje de 33,16% y 16,5% respectivamente, lo que era de esperarse la similitud de los resultados en otros estudio, sin embargo, los dos tipos de complicaciones afectan la función del injerto al año de la misma forma, siendo los resultados no significativos para saber si las complicaciones clínicas son peores que las quirúrgicas o viceversa, por otro lado, un dato importante, es saber que la función al año permite inferir en la evolución de la función del injerto a largo plazo; así lo describe Hassanain et al., donde informan que de un total de 583 pacientes que recibieron un injerto renal, la función renal en los tres primeros meses fue determinante para la función a largo plazo tanto al año como a los cinco años12-14.
Al hablar de las complicaciones clínicas, se observó que las de mayor frecuencia son las infecciones del tracto urinario con el15%, en el estudio realizado por Golezbiewska et al., refleja que estas infecciones son las complicaciones que más se presentan, es el 53% siendo el patógeno más frecuente Escherichia coli, así como la colocación del catéter doble J, es un factor de riesgo para infección. Sin embargo, en este estudio se observa que la función renal en estos pacientes al primer mes, si se encuentra afectada pero no repercute en su funcionalidad al año y por ende a largo plazo, con un valor estadísticamente significativo, al igual aquellos que no la presentaron. Así lo afirma el estudio de Pell et al., donde describen que no hay relación entre la infección de tracto urinario inferior y la función renal, más no las pielonefritis que si disminuyen la TFGe al igual que lo reafirma en un estudio Giral et al12,15.
Por otro lado, la infección por VBK representó 6,12% de pre- valencia de las complicaciones clínicas postrasplante renal y afectan gravemente la función renal al mes y al año del tras- plante sugiriendo una pérdida de injerto a largo plazo, dado a que no existe tratamiento actualmente y por el daño que causa a nivel del tejido renal. En el estudio de biopsias de injerto renal de Anupma Kaul et al., reportan que la supervivencia del injerto se ve afectada considerablemente al ser afectado por el VBK16.
Con respecto al rechazo agudo y el rechazo hiperagudo se observó que este último es poco frecuente en este estudio con un porcentaje de 1,5% (3 casos) sin embargo es la causa de pérdida del injerto en el 100% de los casos. No obstante, es poco común en la actualidad ya que, se conoce previamente el panel de anti- cuerpos del donante y receptor y por la potente inmunosupresión de inducción que reciben, siendo la incidencia del 0,1 al 1% en otros estudios17,18.
En tanto a la necrosis tubular aguda es una complicación que se encontró en el porcentaje del 3,6%, a diferencia de otros estudios en donde esta complicación es frecuente debido a los donantes con criterios expandidos y tiempos de isquemia fría amplios con una prevalencia del 40% según reporta Borroto y otros, en este estudio no informamos las características del donante y se diagnosticó de NTA cuando se descartó cualquier otro tipo de complicación y que presentara retraso de la función del injerto, aquello pacientes con función retardada del injerto (FRI) mayor a dos semanas se confirmó que era más severa al año de evolución confirmada por diagnóstico patológico13.
En el presente estudio la toxicidad por anticalcineurínicos, se presentó en un porcentaje bajo (2 casos), lo que coincide con estudios donde se observa que es mínima la aparición de esta complicación al menos a corto plazo por la buena utilización de los niveles terapéuticos de los fármacos inhibidores de cal- cineurina19.
La complicación clínica más frecuente es la infección del tracto urinario ITU con el 15%, en el estudio realizado por Golez- biewska et al., la prevalencia fue mayor con el 53% siendo E. coli el germen más común A pesar de su alta prevalencia la afección renal es mínima y en los casos que hubo elevación de los niveles de creatinina, el regreso a la normalidad, se dio en todos los casos sin permitir mayor repercusión a largo plazo.
Con respecto a las complicaciones quirúrgicas, que siendo las menos prevalentes, afectan de forma importante la función renal a un año pos trasplante renal, con una pérdida total del injerto en aquellos que presentaron trombosis vascular con una frecuencia en este estudio del 1,04% al igual que en otros estudios con 0,5 a 1% otorgando la responsabilidad netamente a la técnica quirúrgica tanto en la implantación del órgano como en la cirugía de banco20.
Las complicaciones urológicas mayores son las obstrucciones, fugas y estenosis dadas por conflicto en la técnica de la anastomosis ureteral. En un metanálisis Wilson et al. demuestra que la colocación del catéter doble J aumenta la incidencia de infecciones de tracto urinario en un tiempo de permanencia del stent de más de 6 semanas, mientras tanto Kumar et al., demuestran que la extracción temprana no afecta la anastomosis y por lo contrario disminuye las ITU21.
W. Wang reporta en el metanálisis de 568 pacientes de 5 Ensayos clínicos aleatorizados (ECA), observan que la extracción temprana (7 días) vs extracción tardía (14 días) disminuyen la ITU con valores estadísticamente significativos y por el contrario no encontraron diferencia en la aparición de complicaciones urológicas mayores con la extracción a los dos tiempos18,21.
Si un paciente postrasplantado inmediato presenta
retraso de la función
del injerto se deberá tomar en cuenta las complicaciones más prevalentes en el centro
hospitalario como son las infecciones y el rechazo agudo en este caso, con el
fin de reforzar protocolos de manejo.
La ecografía y eco doppler del injerto renal a pesar de no ser el estándar de oro para el diagnóstico de las complicaciones, per mite observar
signos de sospecha ya sean patologías del tracto urinario y del tejido parenquimatoso del injerto, lo que
llevará a actuar con prontitud para
que no afecte la función renal a largo plazo.
Se recomienda tomar en cuenta la función del injerto renal re- portada a los seis meses y al año, para inferirla a largo plazo y de esta forma implementar estrategias de control y profilaxis, impidiendo la pérdida del injerto.
2. Cohen-Bucay A, Gordon CE, Francis JM. Non-immu- nological complications following kidney transplantation. F1000 Research. 2019 Feb 18;8:194. Available from: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30828430/
3. Rodríguez Adanero C, Pérez Tamajón L. Complicaciones médicas precoces tras el trasplante renal. Hosp Univ Canar. 2018;1–3. Available from: https://www.nefrolo- giaaldia.org/es-articulo-complicaciones-medicas-preco- ces-tras-el-485
4. Martínez RR, Méndez RB, García FG, Hernández DF. Complicaciones del trasplante renal en el instituto de ne- frología. 2001-2005. Rev la Soc Esp Enferm Nefrol. 2010; 13(1): 7–15. Available from: https://scielo.isciii.es/scielo. php?script=sci_arttext&pid=S1139-13752010000100002
5. Yuste JR, Del Pozo JL, Quetglás EG, Azanza Perea JR. Infecciones más comunes en el paciente trasplantado. An Sist Sanit Navar. 2006; 29 (SUPPL. 2):175–206. Available from: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttex- t&pid=S1137-66272006000400016
6. Trilla Herrera E, Morote Robles J. Técnicas quirúrgicas en donante vivo y fallecido: Complicaciones. Indicaciones de embolización y nefrectomía del inferto. Visión del Urólogo. Trasplante Renal. Disponible en: https://www.ne- frologiaaldia.org/es-articulo-técnicas-quirúrgicas-donan- te-vivo-fallecido--465
7. Hamouda M, Sharma A, Halawa A. Urine leak after kidney transplant: A review of the literature. Exp Clin Transplant. 2018;16(1):90–5. Available from: https:// pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29409437/
8. Leyva de la Torre C, Hernández Vázquez L, Muradas Augier M, Molina Alfonso S, Vega Garcia S. Acute tu- ular necrosis and acute rejection and its impact on renal graft function. Rev Cuba Urol [Internet]. 2019; 8(1):45–53. Available from: https://www.medigraphic.com/pdfs/ revcuburol/rcu-2019/rcu191g.pdf
9. Ecuador. Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células.INDOT. Informe Ejecutivo Rendicion de Cuentas 2017. 2018; 34.Disponible en: http://www.donaciontrasplante.gob.ec/indot/wp-content/uploads/2018/03/Informe_Rendicion_de_Cuentas_2017. pdf
10. Díaz Armas MT, Gómez Leyva B, Robalino Valdivieso MP, Lucero Proaño SA. Comportamiento epidemiológico en pacientes con enfermedad renal crónica terminal en Ecuador. Correo Científico Médico. 2018; 22(2):312–24. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_ arttext&pid=S1560-43812018000200011
11. Santo Treto Y, Ramos Cárdenas E, Alemán Trujillo R, Gutiérrez Medina H, Martínez Cuéllar YN, Ramírez Felipe LC. Complicaciones cardiovasculares en pacientes con enfermedad renal crónica en hemodiálisis. Acta Médica del Cent. 2016; 10(2):23–30. Disponible en: https://revacta- medicacentro.sld.cu/index.php/amc/article/view/439
12. Martínez RR, Méndez RB, García FG, Hernández DF. Complicaciones del trasplante renal en el Instituto de Ne- frología. 2001-2005. Rev la Soc Esp Enferm Nefrol. 2010;13(1):7–15. Disponible en: https://scielo.isciii.es/scielo. php?script=sci_arttext&pid=S1139-13752010000100002
13. Gutiérrez JC, Sandoval Riveros CL, Andrade Cerquera E, Hermida Gutiérrez NH. Causas que contribuyen a la pérdida del trasplante renal de donante cadavérico en la Fundación Surcolombiana de Trasplantes. February 2007 - November 2012, Neiva, Colombia. Rev Colomb Anestesiol [Internet]. 2014; 42(2): 83–9. Disponible en: https://www.sciencedi- rect.com/science/article/pii/S0120334714000185?via%- 3Dihub
14. Smith-Palmer J, Kalsekar A, Valentine W. Influence of renal function on long-term graft survival and patient sur- vival in renal transplant recipients. Curr Med Res Opin. 2014; 30(2):235–42. Available from: https://pubmed.ncbi. nlm.nih.gov/24128389/
15. Golebiewska JE, Debska-Ślizień A, Rutkowski B. Uri- nary tract infections during the first year after renal trans- plantation: One center’s experience and a review of the lite- rature. Clin Transplant. 2014; 28(11):1263–70. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/25251447/
16. Kaul A, Kumar S, Bhaduaria D, Agrawal V, Sharma RK, Prasad N, Gupta A, Kumar R. Outcome of renal transplant recipents with cytomegalovirus and BK Polyomavirus co-infection Nephropathy. 2018; 29(1):101–6. Available from: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29456214/
17. España. Universidad de la Rioja. Fundación Dialnet. Tras- plantes. Rol de Enferm. 1985;8(86):31–64. Available from: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3558975
18. Golebiewska JE, Debska-Ślizień A, Rutkowski B. Uri- nary tract infections during the first year after renal trans- plantation: One center’s experience and a review of the li- terature. Clin Transplant. 2014; 28(11):1263–70. Available from: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/25251447/
19. Maluf DG, Dumur CI, Suh JL, Lee JK, Cathro HP, King AL, et al. Evaluation of molecular profiles in calcineurin inhibitor toxicity post-kidney transplant: Input to chronic allograft dysfunction. Am J Transplant. 2014; 14(5):1152–63. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/arti- cles/PMC4377109/
20. García de Jalón Martínez Á, Pascual Regueiro D, Trívez Boned MÁ, Sancho Serrano C, Mallén Mateo E, Gil Martínez P, et al. Trasplante renal: Técnica y complica- ciones. Actas Urológicas Españolas. 2003;27(9). Available from: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttex- t&pid=S0210-48062003000900002
21. Cai JF, Wang W, Hao W, Sun ZJ, Su LL, Li X, et al. Meta-analysis of Early Versus Late Ureteric Stent Re- moval After Kidney Transplantation. Transplant Proc. 2018;50(10):3411-3415. Available from: https://pubmed. ncbi.nlm.nih.gov/30577214/