Biobibliografía de Carlos Andrade Marín.
Biobibliografía de Carlos Andrade Marín. |
Biobibliografía de Carlos Andrade Marín.
Biobibliography of Carlos Andrade Marín.
Santiago Gonzalo Cárdenas Zurita1, Jenny Marghiory Erazo Mejía2, Luis Gustavo Jarrín Yerovi3.
Mostrar la vida del Dr. Carlos Andrade Marín al mundo pone de manifiesto el aspecto humano del personaje y su obra. Conocer
el origen del noble nombre que lleva el Hospital de Especialidades del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social de Quito invita a
emular sus acciones y actitudes en una sociedad cada vez más compleja e individualista. El objetivo de este documento fue presentar la ciencia y el afán
de servicio a través de la figura del Dr. Carlos Andrade Marín. Nació en Quito el 15 de junio de 1904. Estudiante brillante desde el colegio, con un fuerte don de servicio,
escogió la medicina como herramienta para servir a su pueblo. Siempre relacionado con puestos jerárquicos, dedicó su vida al servicio público
con profesionalismo y esmero desde diferentes frentes. Fue director de instituciones, Alcalde de Quito, Ministro de Previsión Social y Trabajo,
Presidente de la Cámara de Diputados, Ministro de Educación Pública, miembro de la Organización Mundial del Trabajo, entre otras dignidades.
Creó numerosos centros dedicados a la investigación científica, aportando de manera concreta para crear las bases de la ciencia nacional.
Murió el 5 de marzo de 1968 en un accidente aéreo. Como homenaje póstumo, se bautizó al Hospital del Seguro Social de Quito con su nombre. El Dr. Carlos Andrade
Marín es un personaje referente de la figura del médico ecuatoriano que incursionó en la vida
político-médica del país, representando lo que significa ser un trabajador de la salud íntegro, comprometido con los principios y
valores de servicio y profesionalismo que debe emular todo trabajador de la salud.
Palabras clave: Andrade Marín, Carlos (1904-1968); Biografía; Personajes; Ecuador; Medicina; Biografías como Asunto.
Showing the life of Dr. Carlos Andrade Marin to the world highlights the human aspect of the character and his work.
Knowing the origin of the noble name of the Hospital de Especialidades del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social de Quito
invites to emulate his actions and attitudes in an increasingly complex and individualistic society. The purpose of this
document was to present science and the desire to serve through the figure of Dr. Carlos Andrade Marin. He was born in Quito on
June 15, 1904. A brilliant student since high school, with a strong gift for service, he chose medicine as a tool to serve his people.
Always related to hierarchical positions, he dedicated his life to public service with professionalism and dedication from different
fronts. He was director of institutions, Mayor of Quito, Minister of Social Security and Labor, President of the Chamber of Deputies,
Minister of Public Education, member of the World Labor Organization, among other dignities. He created numerous centers dedicated to
scientific research, contributing concretely to create the bases of national science. He died on March 5, 1968 in a plane crash. As a posthumous
tribute, the Social Security Hospital of Quito was named after him. Dr. Carlos Andrade Marin is a reference of the figure of the Ecuadorian
physician who ventured into the political-medical life of the country, representing what it means to be a health worker of integrity, committed
to the principles and values of service and professionalism that every health worker should emulate.
Keywords: Andrade Marín, Carlos (1904-1968); Biography; Personalities; Ecuador; Medicine; Biographies as Subject.
Nació en Quito, el 15 de junio de 1904. Fue médico pediatra, catedrático y político. Sus primeros estudios los realizó con los Hermanos Cristianos, luego pasó al Colegio San Gabriel y culminó sus estudios en el Instituto Nacional Mejía2. Estudió medicina en la Universidad Central del Ecuador y se graduó en 19293,4. Llegó a ser especialista en Pediatría. Fue miembro de prestigiosas Sociedades y Academias de Pediatría y el primer director del Hospital Pediátrico Baca Ortiz2. En 1935 fue concejal municipal de la ciudad de Quito y presidente encargado del Cabildo quiteño en 1939. Fue alcalde de Quito de 1955 a 19595. Perteneció a la Asociación Médica de Quito, Federación Médica Ecuatoriana, Cruz Roja Ecuatoriana y la Liga Antituberculosa Ecuatoriana. Llegó a ser Ministro de Previsión Social y Trabajo6; fue Presidente de la Cámara de Diputados y Ministro de Educación Pública. Además, fue miembro de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Falleció el 5 de marzo de 1968 en un accidente aéreo, llegando a la isla de Guadalupe (Antillas me-nores) en vuelo de escala a Europa, mientras acudía justamente a un llamado de dicha institución2.
Hijo de Francisco Higinio Andrade Marín y Victoria Malo German, casado con Ana Andrade7. Carlos Andrade Marín, de niño, fue educado en centros católicos, aunque terminó la secundaria en un establecimiento laico, el Instituto Nacional Mejía, del cual en su momento fue profesor de Ciencias Naturales2, Psicología, Zoología, Botánica, y su rector (1935-1938)8. Fundó, además, la Sociedad de Egresados del Mejía2. Durante su vida universitaria, junto a sus brillantes logros académicos, dedicó también tiempo al deporte, siendo parte del club Universitario, que luego se convirtió en Liga Deportiva Universitaria de Quito. Cofundó, además, la Liga Deportiva de Quito, que luego se llamó Federación Deportiva y que fue la génesis de la Concentración Deportiva de Pichincha3.
Su pasión por la salud de los niños le llevó a ser especialista en Pediatría, lo que en ese tiempo se denominaba Clínica Infantil. Esta vocación le condujo a participar en la Sociedad Protectora del Niño Enfermo, a ser presidente fundador de la Sociedad Ecuatoriana de Pediatría y miembro de la Academia Norteamericana de Pediatría. Llegó a ser director del Hospital Pediátrico Baca Ortiz, nombrado el 10 de noviembre de 1948 por el director de Asistencia Pública, Dr. Alfonso Zambrano2.
En 1935 fue elegido concejal municipal de la ciudad de Quito y en 1939 fue presidente encargado del Cabildo quiteño, en reemplazo de Galo Plaza Lasso. Fue alcalde de Quito de 1955 a 19595, con una brillante y reconocida gestión9, en la que comenzó la construcción del antiguo aeropuerto de Quito en la Av. De la Prensa y el Palacio Legislativo (ahora llamado Asamblea Nacional). Constituyó la Empresa Eléctrica Municipal, la avenida Oriental, conformó el Museo Municipal Alberto Mena Caamaño, el Jardín Botánico, el Museo de Palentología, y fue el gestor de la planta de tratamiento de agua El Placer. En sus proyectos y decisiones resaltaba su pensa-miento sanitario, planificador y previsor3,10,11.
En el ámbito de la Gestión y Salud Pública perteneció a la Asociación Médica de Quito, Federación Médica Ecuatoriana, Cruz Roja Ecuatoriana, Liga Antituberculosa Ecuatoriana. Según el relato de su sobrina-nieta Susana Cabeza de Vaca: “nació el afán por reforzar la legislación institucional de la seguridad social, extensión de beneficios a los sectores no protegidos, las prestaciones por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, subsidios por incapacidad temporal, etc.”, y para conseguir sus metas llegó a ser Ministro de Previsión Social y Trabajo6, Presidente de la Cámara de Diputados, Ministro de Educación Pública, desde donde creó varios institutos de investigación como el de Investigaciones Geológicas y Mineralógicas, de Matemáticas, de Ciencias Socioeconómicas, de Investigaciones Filosóficas y el de Psicología; y creó la Revista Ecuatoriana de Pediatría3.
Escribió poco, considerando la inmensa actividad médico-política que desempeñó. Realizó algunas publicaciones: La Protección a la Infancia en el Ecuador13, Siete clases obre Higiene Social14, Lo que toda Madre debe saber15, La chicharra machacuy, venenosa víbora alada de las selvas16, Síntesis Semiológica de los aparatos respiratorio y circulatorio, del hígado y vías biliares y del dolor abdominal4, Primer Seminario Nacional de Protección a la Infancia17.
● La chicharra machacuy, venenosa víbora alada de las selvas15.
Se relata la existencia de un insecto con una reputación oscura: la chicharra machacuy (Fulgora laternaria), la cual tiene la fama de ser un portadora de un aguijón mortal en su abdomen, y que se la conoce como víbora alada en el oriente ecuatoriano. El autor explica que el insecto, aparte de sus poco comunes formas, no es peligroso como cuentan las leyendas.
● Lo que toda madre debe saber16.
Compilación de consejos de madres ecuatorianas para el cuidado del niño menor de un año, en una época en que su mortalidad era una de las más altas de Sudamérica. El autor identificó causas como la “ignorancia de las madres en las normas fundamentales de higiene y alimentación de sus hijos”; logrando un texto sobre higiene y puericultura de fácil acceso y entendimiento.
● La Protección a la Infancia en el Ecuador13.
El libro recopila y sintetiza los conceptos, resoluciones y re-comendaciones del Primer Seminario Nacional de Protec-ción a la Infancia, que se realizó en Quito entre el 29 de septiembre y el 19 de octubre de 1952, impulsado por la Organización de Estados Americanos (OEA) con el fin de mostrar a los gobiernos la realidad de la mortalidad de niños y sus causas, y motivar acciones en su contra.
Andrade Marín, gracias a este libro, obtuvo el primer premio en el Concurso Roberto Levi, promovido por el Centro de Estudiantes de Medicina, el cual aborda en sus cuatro capí-tulos: 1. El problema de la protección a la infancia, 2. Estado actual de la protección a la infancia en el mundo civilizado, 3. La mortalidad infantil en el Ecuador, sus características propias, sus causas y medidas de protección, 4. La protec-ción a la infancia en el Ecuador: Crítica de las instituciones existentes y sugerencias para su mejor organización.
Sus conclusiones dan una visión amplia de la mortalidad infantil desde el punto de vista estadístico relacionando las causas sociales con el bajo nivel cultural y la falta de conocimientos de puericultura en las mujeres; por lo tanto, las medidas de protección de la infancia deberán equipararse a las ya establecidas en países desarrollados. Impone como imperativo el análisis de legislación, economía e implementación de instituciones de protección de la infancia, tanto a nivel urbano como rural, con dispensarios que incluyan control de niños sanos; hospitales con consulta externa para los enfermos y centros de salud con médicos ambulantes, según sea necesario; y la institución de enfermeras visitadoras para la asistencia al niño y apoyo a la salud de la población ecuatoriana.
● Síntesis Semiológica de los aparatos respiratorio y circulatorio, del hígado y vías biliares y del dolor abdominal4.
El autor plasma en la obra una forma de estudio e identificación de síntomas y signos de las enfermedades, valiéndose de procedimientos, métodos y razonamiento, para interpretar los hallazgos de estos aparatos y sistemas, con un lenguaje claro y acorde a la época.
● Siete clases sobre higiene social14.
Serie de conferencias radiodifundidas por la estación Hoy Cristo Jesús Bendice (HCJB) - Quito, plasmadas en la obra, que trató temas sobre:
● Salud social. Acerca de tener relaciones saludables con amigos, familiares y la comunidad, y tener interés o preocupación por los demás.
● La higiene, importancia. Los hábitos que se realizan para cuidar la salud, en lo personal y en comunidad.
● Estadística demográfica. Ofrece una visión numérica de cómo avanza la salud en el medio.
● Mortalidad infantil en el Ecuador. El autor expone los problemas de mortalidad que se generan en el país.
● Medidas para combatir la mortalidad infantil. El autor menciona soluciones a los problemas de mortalidad que se generan en el país.
● Higiene de la habitación. Expone motivos y recomendaciones para mantener una correcta higiene del hogar.
● Los microbios y las enfermedades infecciosas. Sobre los tipos de vectores, las posibles enfermedades causadas y su control o erradicación.
Andrade Marín fue coautor del Primer Seminario Nacional de protección a la Infancia17, de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, texto realizado por el gran impacto que generó el se-minario del cual fue director y miembro organizador.
Desde la cátedra, Carlos Andrade Marín buscó la excelencia y el desarrollo de su amado país. Sin menospreciar el sistema “libresco” de su época, Andrade Marín buscó la implementación del método científico como profesor catedrático universitario.
Adelantado más a su medio que a su época, Carlos Andrade Marín decía: “Mucho se ha hablado de lo teórico y lo libresco en la enseñanza. Ni la Escuela , ni el Colegio, ni la Universidad ecuatorianos se han preocupado de la parte verdaderamente científica y útil de las Instituciones de enseñanza pública, de la labor de investigación que a través del tiempo deja un verdadero aporte concreto que sirve para que las generaciones futuras puedan hablar de Ciencia Nacional”.
Por tal motivo, creó los ya nombrados institutos de investigación, con el objeto de dejar plasmadas para la posteridad investigaciones hechas por mentes y manos ecuatorianas, y no únicamente información científica realizada en el país por personajes de renombre internacional, como Sodiro o Wolf2.
En 1937, el Dr. Carlos Andrade Marín fue nombrado Director del Departamento Médico del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, lo que dio lugar a la consolidación de la etapa del Servicio Médico18,19.
En 1946 consolidó la Clínica Provisional, en las calles Manabí y García Moreno, en un edificio propiedad de la Caja del Seguro, que brindó atención a los afiliados, que antes eran ingresados al Hospital Eugenio Espejo. Se inició con una capacidad de 80 camas y fue reconocida por la Asocia-ción Americana de Hospitales e igualmente se la reconoció como miembro, por su calidad científica. El término “provisional” lo recibió debido a que funcionaría hasta que el gran hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social de Quito fuera terminado18,19.
Andrade Marín quería pertenecer a la Organización Mundial de la Salud, pero se inclinó por la salud ocupacional y social, lo que le llevó a ser miembro de la Organización Internacional del Trabajo. Su visión era implementar nuevos programas en nuestro país, lo cual fue truncado por su temprano fallecimiento.
El Dr. Carlos Andrade Marín fue un personaje respetado y querido en la capital, por sus colegas, sus pacientes y el pueblo en general, lo que le llevó incluso a llevar las riendas de la ciudad como su alcalde. Un ejemplo del cariño y admiración que sentía Quito por este personaje fue la publicación de su fotografía en la primera página del importante diario El Día, en mención de su nombramiento como rector del Instituto Nacional Mejía, hecho por el Ministro de Educación Pública de la época. Un extracto del texto reza así: “El ministro de Educación Pública ha tenido el singular acierto de nombrar a este valiosísimo elemento de la intelectualidad, maestro distinguido y hombre digno de la confianza pública por su integridad y conocimientos para Rector del Instituto Nacional Mejía”. “El Dr. Andrade Marín profesor del mismo colegio, ex subsecretario de Educación, profesor accidental de la Universidad Central, sabrá sin duda, lo esperamos y lo espera el país, mantener y abrillantar el prestigio del primer plantel de educación secundaria de la República”2.
El 30 de mayo de 1970, se inauguró el nuevo Hospital Carlos Andrade Marín. El Dr. Enrique Garcés, en una editorial del diario El Comercio, se refirió al Dr. Andrade Marín con estas palabras: “Se nombra al Hospital en homenaje a un buen ecuatoriano, pundonoroso y respetable, honesto y vertical, varón pulcro y sin pasiones vulgares, cuya mente se formó en los linderos de lo justo y lo ecuánime, con formación completa en cultura, quien dedicó su vida a la noble misión de servir...”18-20.
Actualmente, el Hospital mantiene su nombre, como homenaje al insigne médico que había dirigido el servicio clínico en el Dispensario Central desde 193819,21,22, pero además, por ser exalumno jesuita, influyó para que la patrona del hospital sea la Virgen Dolorosa del Colegio.
El Municipio de Quito entrega cada año la medalla al Mérito Carlos Andrade Marín a empleados que han cumplido un periodo al servicio de la institución23. El Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (COOTAD) señala, en su Artículo H.3.86.: “Medalla al Mérito “Carlos Andrade Marín”, Se otorgará esta medalla al empleado municipal que ininterrumpidamente, en forma honesta y responsable y con una conducta intachable, hubiere prestado sus servicios en el Municipio del Distrito Metropolitano de Quito por 25 años y que cumpla este período de labor durante el año del otorgamiento de este reconocimiento. Este reconocimiento consistirá en medalla y diploma de honor.”24.
El Dr. Carlos Andrade Marín es un personaje referente de la figura del médico ecuatoriano, que fomentó la enseñanza, la investigación, la prevención médica y la salud social, que incur-sionó en la vida político-médica del país, representando lo que significa ser un trabajador de la salud íntegro, comprometido con los principios y valores de servicio y profesionalismo que debe emular todo trabajador de la salud.
COOTAD: Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización, HCJB: Hoy Cristo Jesús Bendice, HECAM: Hospital de Especialidades Carlos Andrade Marín, ICMJE: International Committee of Medical Journal Editors, OEA: Organización de Estados Americanos, OIT: Organización Internacional del Trabajo.
SC: Concepción y diseño del trabajo; Recolección / obtención, análisis e interpretación de datos; Redacción del manuscrito; Revisión crítica del manuscrito; Aprobación de su versión final, Rendición de cuentas. (ICMJE). JE, LJ: Recolección / obtención, análisis e interpretación de datos; Redacción del manuscrito; Revisión crítica del manuscrito; Aprobación de su versión final, Rendición de cuentas. (ICMJE).
Se utilizaron recursos bibliográficos de uso libre y limitado. La información recolectada está disponible bajo requisición al autor principal.
La publicación fue aprobada por el Comité de Política Editorial de la Revista Médico Científica CAMbios del HECAM en Acta 002 de fecha 13 de abril del 2023.
Se trabajó con recursos propios de los autores.
Los autores reportaron no tener ningún conflicto de interés personal, financiero, intelectual, económico y de interés corporativo
Expresamos nuestros agradecimientos a los familiares por compartir sus vivencias, en especial a su sobrina-nieta, la Sra. Susana Cabeza de Vaca. A la Biblioteca Ecuatoriana Aurelio Espinosa Pólit; a la Biblioteca y Archivo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y a la Biblioteca Nacional Eugenio Espejo, por facilitarnos el material de estudio.
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